Estoy patidifuso al comprobar que las aceras de reciente construcción de Navia están siendo ocupadas para pasear por ellas por las nutrias. Todos los días al anochecer se las ve salir a tomar el fresco por ellas, como si fueran las reinas de la noche naviega. Y además debió de correrse la voz entre ellas, porque ya lo hacen en grupo, aunque alguna más despistada sale a la carretera, con lo cual encuentra una muerte segura bajo las ruedas de algún coche. Además, parece, a juzgar por su velocidad, que las nutrias están celebrando una carrera contrarreloj. No estaría de más que los ecologistas, que siempre recurren a las nutrias para defender el medio ambiente, estuvieran alerta al paseo nocturno de las nutrias y poder reconducirlas para evitar que salgan a la carretera y que crucen la calzada por los pasos de peatones, aunque esa circunstancia no sería garantía de seguridad a no ser que uno pueda evitarla al comprobar el caracoleo de su caminar.