Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

El túnel del Rañadoiro ha pasado su primer invierno. La infraestructura, que se inauguró el pasado 5 de enero, se construyó con el objetivo de evitar que el concejo de Degaña quede aislado del resto de Asturias en épocas de fuertes nevadas y de temporales. El balance, en líneas generales, es muy positivo, al menos en lo que concierne al propio túnel. Los usuarios coinciden en que se trata de una construcción moderna, adaptada al terreno y que facilita significativamente el viaje entre Cangas del Narcea y Degaña.

Pero el proyecto también presenta sombras, que en estos meses se han acrecentado. La más importante, la apertura de la antigua carretera que coronaba el puerto del Rañadoiro -cerrada con la entrada en funcionamiento del túnel-, que los usuarios reclaman unánimemente. Una demanda a la que, de momento, la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras no ha respondido.

En estos primeros meses de rodaje del túnel se ha puesto en evidencia un problema que, no por esperado, deja de ocasionar importantes trastornos: en caso de nevadas copiosas, los habitantes de los núcleos de población del concejo de Degaña no pueden acceder a la boca del túnel. Es un inconveniente que sólo podrá resolverse si se construye la vía rápida entre La Espina y Ponferrad, comprometida por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, el mismo día de la inauguración del túnel.

El Ayuntamiento de Cangas del Narcea entiende que la obra ha respondido a lo esperado. El concejal Samuel Areces opina que «el túnel ha rebajado mucho el trayecto y lo ha hecho más fácil, no hay ninguna queja en ese sentido. Y no se ha producido ningún incidente. Además, por lo que tenemos entendido, uno de los puntos peligrosos, que era la bajada hasta Rengos, no ha sufrido grandes heladas, así que, en ese sentido, todos contentos».

En cambio, Areces sí muestra su descontento por el hecho de que la antigua carretera esté cerrada al tráfico. Explica que «esa carretera servía como servidumbre de paso a alguna fincas y ya se nos han quejado los dueños. Nosotros entendemos la postura ecologista, aunque no creemos que se moleste mucho a la naturaleza con esa vía, pero hay que dejar pasar por ahí, con restricciones o lo que sea que haya que tener en cuenta», añade.

Ese mismo parecer ya lo expresó el alcalde, Jaime Gareth López, en plena inauguración de la obra, cuando le comentó expresamente al consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, que «la carretera antigua debe estar abierta porque puede que, por el motivo que sea, el túnel se tapone y estaríamos aislados otra vez». Además, Gareth López, expresó su deseo de seguir avanzando en las comunicaciones en el concejo y su inequívoco compromiso con la construccción de la vía que ha de unir el tunel del Rañadoiro con Ponferrada.

Bomberos de Asturias también se ha hecho eco de la necesidad de abrir la carretera del Rañadoiro por la cima del puerto. Recientemente, realizaron simulacros de incendios en el interior del túnel y los resultados no dejan lugar a dudas. El camión que salió del puesto de Tebongo con dirección a la boca norte llegó con más de una hora y veinte de ventaja sobre el que salió del mismo punto con dirección a la boca sur, que tuvo que ir por el puerto de Leitarigos. Además, se da la circunstancia de que el puesto de control del túnel se encuentra en Larón, en la salida sur, y es ese puesto el lugar desde el cual se pueden manejar las cámaras de televisión, los protocolos de emergencia y el cierre automático de puertas, así como dirigir la evacuación del túnel, por lo que es preciso acceder a él lo antes posible, y eso sólo se consigue por la carretera vieja.

Los usuarios muestran la misma opinión, de forma unánime. Manuel García, un vecino de Cangas que va a trabajar todos los días a Cerredo, comenta que «el túnel es una pasada, eso lo ve cualquiera, una gran obra. No tendrían que mandarnos ir tan despacio, a 60 es muy poco, pero, por lo demás, perfecto. Lo que no puede ser es que nos cierren el Rañadorio por arriba, eso no, porque el día de las prácticas de los bomberos estuvimos paraos ahí durante horas», explica Manuel García.

Pedro Fernández, en la misma situación, afirma que «a mí me da miedo la bajada hasta Rengos, ahí podemos dejarnos la crisma cuando hiele, pero la verdad es que la gente está siendo muy prudente y se están respetando las señales».

Ya como curiosidad, en Cangas del Narcea todavía escuece que la inauguración de la obra, que se encuentra en su totalidad en territorio cangués, se realizara en Degaña. Es un asunto recurrente en muchas conversaciones ciudadanas.