Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La adopción de medidas de control sobre los mecanismos de admisión de un hospital «molestan mucho a los jefes de servicio», diagnosticó ayer el consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, durante una comparecencia en la Junta General del Principado referida a la situación del Hospital de Jarrio.

Quirós ejerció una cerrada defensa del gerente del centro sanitario y de la gestión del Servicio de Salud del Principado (Sespa) en el área sanitaria del Noroccidente asturiano, tanto en el ámbito hospitalario como en el de atención primaria.

La comparecencia del Consejero ante la Comisión de Salud de la Junta había sido solicitada por el Partido Popular. Su diputado Carlos Galcerán basó su minucioso interrogatorio en varias de las denuncias acerca del funcionamiento del Hospital de Jarrio surgidas en los últimos tiempos. Entre ellas, una recogida en un escrito firmado por 40 médicos del centro sanitario quienes, entre otras consideraciones, acusaban a la actual dirección del hospital de presuntas irregularidades y de «permitir que médicos sin la específica titulación» pasaran consulta «de ciertas especialidades».

Quirós dio muestras de especial irritación ante la denuncia de estos facultativos. De manera que, junto a las reiterativas felicitaciones «por el trabajo del equipo directivo y de los profesionales del área sanitaria I», subrayó que «debería caérseles la cara de vergüenza» a quienes sostienen que en Jarrio ejercen profesionales sin la preceptiva titulación.

Según el titular de Salud, los procedimientos de trabajo instaurados por el actual gerente, Ricardo de Dios, impiden actuaciones como «realizar desprogramaciones que sólo salen de una libreta» y propician que «ahora los viernes se trabaje». Quirós puso sobre la mesa datos que manifiestan reducciones de los tiempos de espera y comparó algunas estadísticas con las registradas en el Hospital de Burela, de Lugo, haciendo notar a Galcerán que el Gobierno gallego es del Partido Popular. Asimismo, aseguró que la dotación de cardiólogos de Jarrio garantiza la atención a los ciudadanos del área sanitaria.

Entre tanto, el diputado del PP criticó la, a su juicio, escasa dotación de ambulancias y se hizo eco de las quejas de los usuarios de los centros de salud, según las cuales «cada día son atendidos por un médico diferente». «Debe usted cambiar al gerente del hospital», apostilló Carlos Galcerán.