Cudillero,

L. VALDÉS

El culpable podría estar en casa. Los ladrones que se llevaron los 4.682 euros de la caja fuerte del Ayuntamiento de Cudillero la noche del pasado viernes conocían demasiado bien el escenario del robo. Al menos, eso es lo que creen el equipo de Gobierno, los trabajadores del Ayuntamiento y las fuentes más cercanas al caso. Para los delicuentes hacerse con el botín fue «coser y cantar», ya que no encontraron ningún tipo de obstáculo en su camino y conocían al dedillo las dependencias municipales.

La noche del suceso, la alarma del edificio estaba desconectada y la puerta de la oficina de la Tesorería abierta, ya que es la única del Ayuntamiento que no se cierra habitualmente con llave. La investigación de la Guardia Civil de Pravia sigue su curso, con el análisis de huellas, y todo apunta a que muy pronto se producirán detenciones.

La seguridad del Ayuntamiento de Cudillero ha quedado en entredicho después de que uno o varios ladrones anduviesen como Pedro por su casa por el interior del inmueble y se llevasen, sin dificultades, todo el dinero que contenía la caja fuerte, un buen pellizco que ha dado mucho que hablar en el villa marinera.

La reconstrucción de los hechos indica que los ladrones accedieron al interior del edificio tras romper una pequeña ventana que da a un estrecho y poco frecuentado callejón existente entre los dos edificios que forman las dependencias municipales tras las obras de ampliación desarrolladas en 2003. Una vez dentro, fueron directamente al cajón de la mesa en la que una trabajadora del Ayuntamiento guarda, bajo candado, la llave que abre la caja fuerte. La tesorera del Ayuntamiento cuenta con otra copia que siempre se lleva a casa tras la jornada laboral. Tras hacerse con ella, los delincuentes no tuvieron ninguna dificultad para encontrar la caja de caudales escondida en la sala de Tesorería y acceder a los 4.682 euros. «No hay duda de que los ladrones sabían muy bien dónde estaba el dinero y fueron a tiro fijo, conocían bien el Consistorio», explica una trabajadora del Ayuntamiento.

Precisamente, fue una trabajadora del Consistorio la que descubrió el suceso, el sábado por la mañana, cuando entró en el edificio y vio los cristales rotos. Posteriormes, se dio aviso a la Guardia Civil, ante la cual se interpuso la denuncia correspondiente.

Tras revisar las distintas dependencias para descartar que hubiesen sido robados documentos u otro tipo de objetos, el dinero es lo único que el personal del Ayuntamiento ha echado de menos. Por lo tanto, parece que el móvil de robo es exclusivamente económico.

El equipo de gobierno que preside el socialista Francisco González no vive una época precisamente tranquila, ya que este robo en el Ayuntamiento ha sucedido en medio de la polémica por el presunto delito de cohecho del sargento de la Policía Local, Prudencio Iván Flórez, y las críticas vertidas por el Partido Popular respecto a la gestión del personal municipal. En Cudillero hay marejada.