Escritor y periodista de San Tirso de Abres

San Tirso de Abres,

T. CASCUDO

El joven periodista santirseño Héctor Acebo, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, acaba de publicar -con la editorial Vitrubio y bajo la tutela del poeta Antonio Martínez Sarrión- su primer libro de poesía. Lleva por título «Camas de hierba» y se presentará oficialmente el próximo viernes 20 de mayo en la librería Fuentetaja de Madrid. Acebo, de 24 años, acaba de finalizar la licenciatura en Periodismo en la capital madrileña, donde reside, y actualmente compagina sus estudios con colaboraciones en distintos medios.

-De vocación, ¿poeta o periodista?

-Pese a que soy un escritor que se mueve en diferentes géneros (incluido el periodismo), fundamentalmente me considero poeta. La lírica es, no sólo el germen de cualquiera de mis creaciones, sino de toda la literatura. Como todo poeta que se precie, aspiro a renovar el lenguaje, a proponer una obstinada resistencia al discurso único. Esta premisa adquiere su sentido más pleno hoy, cuando las altas esferas -los famosos neoconservadores- nos quieren dóciles, sumisos y desmemoriados.

-¿Qué se siente al publicar el primer libro?

-Es una sensación extraña, pero placentera. Uno ve recompensado su esfuerzo después de tantas noches en vela puliendo los detalles y siente que, por fin, ha cubierto una etapa importantísima de su obra. Y de su vida.

-Las editoriales, ¿ayudan a los nuevos talentos o hay que llamar antes a muchas puertas?

-Hoy es muy difícil publicar tu ópera prima, sobre todo en el género lírico, que es minoritario y reporta a las editoriales muy pocos beneficios económicos. Un poeta novel como yo tiene que llamar, en efecto, a varias puertas. Sabes, de entrada que, salvo que hayas ganado un premio literario de reconocido prestigio, las editoriales más notorias no publicarán tu obra.

-La poesía hace públicos sentimientos muy íntimos. ¿Impone?

-Desde luego. La lírica es el género más subjetivo, más intenso y más sentimental de la literatura. De hecho, uno, cuando publica un poema o cuando participa en un recital, siempre tiene la sensación de estar haciendo un «striptease».

-¿En qué medida está presente su tierra en su obra literaria?

-Al igual que Madrid, mi tierra funciona, en la mayor parte de los poemas de mi libro, como telón de fondo. Cuando quiero escenificar un momento erótico o amoroso, tiendo a recrear algún rincón del valle de San Tirso y de Miranda (Lugo). Por otra parte, cuando pretendo ser mordaz o austero, suelo imaginar las calles más céntricas de Madrid o las aulas de mi Facultad.