Invisibles a las medidas antirrobo. Los cuatro hombres que desvalijaron la sucursal de Cajastur de La Espina (Salas) en la madrugada del pasado viernes lograron anular todas las medidas de seguridad de la oficina.

Para perpetrar el robo utilizaron inhibidores de frecuencia y aparatos electrónicos muy punteros que les permiten pasar inadvertidos a los sistemas de seguridad. Todos ellos sistemas muy modernos y de todo tipo con los que saben trabajar muy bien. La investigación está en manos de la Guardia Civil.

Los ladrones entraron rompiendo el cristal de una ventana de la parte de atrás del edificio en algún momento entre las doce y las cuatro de la madrugada. Una vez dentro, ayudados por modernos y eficaces dispositivos electrónicos, desvalijaron por completo la sucursal, llevándose un botín de 60.000 euros. Sin embargo, durante el robo no cogieron nada más, ni los ordenadores ni nada del mobiliario del banco.

El del viernes fue el segundo robo que sufren la entidad bancaria en menos de dos meses. En la primera, los ladrones no tuvieron éxito. En la última, sí.

Pese a que los vecinos de La Espina creen que los cacos son gente de la zona, la Guardia Civil prácticamente lo descarta. Se sospecha que es un grupo bien organizado, que se desplaza a la zona para operar y luego se va.

No obstante, se piensa que puedan tener informadores en la zona, para conocer el área donde cometerán el delito y saber qué es lo que tienen que hacer y cómo. Este modo de actuar es típico de las bandas de países del este de Europa, por lo que la investigación se dirige por esa vía.

Los cuatro hombres que perpetraron el robo lograron huir, pese a que un vecino que vive cerca del banco alertó a la Guardia Civil de Salas. Lamentablemente no llegaron a tiempo. Según explicó uno de los vecinos, Vitorino Gutiérrez, el hombre se despertó alarmado por los ladridos de su perro y al salir por la ventana vio a los cuatro hombres huir corriendo tras salir por la ventana que habían roto en la parte de atrás del edificio.

Ayer lunes la oficina estuvo ya abierta tras pasar toda la jornada del viernes cerrada realizando los ajustes necesarios en los sistemas de seguridad. También la Guardia Civil pasó el día en el interior de la sucursal bancaria recabando pistas.

El caso

Lugar

El robo se produjo en la madrugada del viernes en la sucursal de Cajastur, en La Espina (Salas).

Botín

Los ladrones desvalijaron el local y se llevaron un botín de 60.000 euros.

Investigación

La Guardia Civil busca pistas de los delincuentes. Se sospecha que puedan ser una banda organizada del Este, debido a la forma de operar, con modernos inhibidores de frecuencia que les permitieron anular los sistemas antirrobo.