Navia, A. M. S.

La multinacional Ence, con fábricas en Navia, Pontevedra y Huelva, continúa creciendo a pesar de la crisis económica. La compañía logró en 2011 un beneficio neto de 41,2 millones de euros y registró una facturación de 121 millones, un 19 por ciento superior a la del año anterior. Gracias a este resultado, la junta de accionistas aprobó ayer el reparto de un dividendo de 0,07 euros por acción.

En relación al futuro, el presidente de la compañía, Juan Luis Arregui, sostiene que «Ence lo afronta en una condiciones envidiables». Es decir, no teme por su futuro pese a la coyuntura actual, marcada por la contención del consumo. Según el presidente, la empresa observa su actividad a largo plazo «en una condiciones envidiables por la eficiencia, la fortaleza financiera, la elevada capacidad de generación de fondos y de inversión, que se traducirá en un fuerte aumento de valor de la compañía».

La multinacional también ha logrado mejorar su productividad. En 2011 aumentó el ratio de utilización en todas las fábricas de celulosa, que superó en un 5 por ciento la media histórica, «lo que nos ha permitido elevar nuestra producción de celulosa hasta 1.243.000 toneladas, un siete por ciento más que el ejercicio anterior», según el consejero delegado, Ignacio Colmenares.

La compañía tiene un fuerte filón en la exportación. En 2011 dejó en mercados europeos el 86 por su producción. La fábrica asentada en Navia es la más puntera de las españolas. Estos datos indican que la marcha de la empresa es positiva, lo que repercute en la estabilidad de la plantilla.