Figueras (Castropol),

Gustavo GARCÍA

«Estoy satisfecha de ver que la solidaridad no está en crisis». Así de orgullosa se mostró Sandra Ibarra al comprobar ayer que la comarca la apoyó, un año más, en su lucha contra el cáncer. La tercera edición del Cross Solidario «Villa de Figueras» resultó todo un éxito, con una participación que rebasó las expectativas de los organizadores.

Un total de 1.250 inscritos, superando la barrera de los 1.000 previstos, disfrutaron haciendo deporte en el entorno de la playa de Arnao, y al mismo tiempo colaboraron en la compra de un equipo de microfotografía para el Hospital de Jarrio.

El objetivo fue alcanzado con creces. «Con este nuevo sistema, en Jarrio se podrá diagnosticar con mucha más antelación la enfermedad», aseguró Sandra Ibarra. La respuesta ciudadana, propiciada por el buen tiempo, fue abrumadora en una cita que ya está marcada en el calendario de los corredores y los solidarios de la región.

«La gente es más solidaria de lo que creemos, tan sólo hay que darle un motivo», explicó la modelo, que, desde la Fundación que lleva su nombre, trata de mejorar los sistemas de prevención e investigación contra el cáncer.

La prueba deportiva, de la que la propia Sandra Ibarra dio el pistoletazo de salida, recorrió, junto a los acantilados de la zona, unos 7.000 metros, tras los cuales Martín Álvarez, ganador de la pasada edición, repitió triunfo. «Es una iniciativa que no se puede dejar escapar», afirmó, tras cruzar la línea de meta, y añadió: «No es sólo un evento deportivo, sino que se trata de ayudar a la Fundación». Leticia Prieto fue la vencedora en la prueba femenina absoluta.

No quiso faltar a la cita el periodista asturiano Juan Ramón Lucas, pareja de Ibarra y patrono de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, que llegó a la meta en septuagésima posición, cansado por el esfuerzo pero con una gran sonrisa en la boca. «Se hace duro con este calor, pero es muy grato, sobre todo con este paisaje». El locutor calificó la participación de «asombrosa» y expresó la felicidad que existe en el seno de la Fundación: «En Jarrio también están muy contentos». El siguiente objetivo, para el próximo año, según Lucas, es crear una beca de investigación bajo el nombre de «Figueras».

El regidor castropolense, José Ángel Pérez, que ayudó a Sandra Ibarra en el corte de la cinta color naranja, el color simbólico de la Fundación, se mostró «orgulloso de que Castropol acoja una prueba de estas características. Es un evento que se ha consolidado y ha crecido año a año». Además de la prueba deportiva principal, también se realizó un paseo por el recorrido, así como pruebas para el resto de categorías: cadete, infantil, alevín, benjamín y chupetín. Todo ello rodeado de un gran ambiente festivo, dado que la Comisión de Festejos de Figueras organizó, en las inmediaciones de la playa de Arnao, la tradicional jira.