Santiso (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

El vino nuevo de Cangas del Narcea, como dicen los paisanos de Santiso, «déjase beber». El ritual de acudir al viejo y emblemático barrio bodeguero a orillas del río Luiña, en las afueras de la villa, a probar el vino del año que ha elaborado en las casas de la zona se convirtió ayer en una exaltación del buen comer y el buen beber.

Varios centenares de personas se unieron a los vecinos del pueblo de Llamas de Ambasaguas y del barrio de Santiso para compartir con ellos el descorche de las primeras botellas del año. Tirando voladores para anunciar su paso, los miembros de la Cofradía del Vino de Cangas partieron desde la plaza del Ayuntamiento de Cangas a las doce del mediodía con destino al barrio de Santiso. A su llegada, comenzaron los actos oficiales.

El pregón lo pronunció Mercedes Pérez, profesora de Historia en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Cangas del Narcea y directora del aula de la Universidad a Distancia (UNED) del Suroccidente. Mercedes Pérez recordó su infancia: «Esta fiesta, que celebra al santo patrón Santiso y al vino nuevo, renovada con el colorido de la cofradía y el concurso de canción asturiana, está en el corazón de todos los cangueses. Los de mi generación recordamos venir a comer el bollo a Santiso; en las casas donde se hacía matanza, mujeres generosas marcaban unos chorizos pequeños con una cinta del Acebo para los bollos de Santiso de los nenos».

La pregonera contó después cómo ha ido cambiando su vida: «De niña vine a comer el bollo a Santiso y de adulta he disfrutado de las cenas de Santisón; y siempre del paseo, de la fiesta y de la tertulia en este barrio singular».

Para concluir, la profesora comentó, antes de recibir una sonora ovación: «Y voy a terminar repitiendo casi las mismas palabras que escribió hace ciento treinta años el cronista del periódico "El Occidente de Asturias" refiriéndose a esta fiesta: "Honremos al santo, comamos, bebamos, cantemos, bailemos y pelemos pavas"».

José Luis Fontaniella, alcalde de Cangas del Narcea, aprovechó la ocasión para señalar que su gobierno piensa acometer el arreglo del Paseo del Vino, que parte del barrio de Santiso y va hasta Limés, muy deteriorado desde que el último temporal provocó el desbordamiento del río Luiña: «Quiero manifestar mi intención de acometer obras lo antes posible para restituir el Paseo del Vino, no sólo utilizado por los cangueses, sino ambién reclamo turístico de un paseo genuino a la ribera del hermoso río que es el Luiña».

Fontaniella no quiso dar plazos ni hacer otras promesas -«mi política es el cumplimiento de mi palabra»-, pero sí aseguró que se harían obras también de mejora de pavimentación en las calles de Santiso.