Salas, Sara ARIAS

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies denuncia vertidos de aguas residuales en el río Nonaya y en el arroyo Venucu, ambos en Salas. El colectivo ha solicitado información al Principado de Asturias. Según Fructuoso Pontigo, responsable de la Coordinadora, los vertidos «se realizan de forma continuada desde hace varios años, sin ningún tipo de tratamiento ni depuración previa», lo cual, añade, «transforma el río a partir de ese punto, de manera que más bien parece un colector donde es imposible que prospere cualquier forma de vida piscícola».

En el río Nonaya la presencia de contaminación resulta «aún más evidente y más grave a la salida del propio pueblo de Salas», puntualiza Pontigo. La Coordinadora denuncia que todos los vertidos procedentes del núcleo urbano se realizan sin depuración ni tratamiento, con el consiguiente daño a la vegetación y al ecosistema fluvial, lo cual genera una situación «de contaminación e insalubridad de gran impacto social y medioambiental».

El vertido en el arroyo Venucu recoge, según los ecologistas, los vertidos del polígono industrial de Zarrín y los generados en la localidad de La Espina.

La Coordinadora también denuncia la presencia de compuestos inorgánicos que atribuye a las obras de la autovía de Salas a La Espina y que, asegura, afectan a varios arroyos. Asimismo, sostiene que se filtran residuos de los trabajos de construcción del paseo fluvial de Salas y del inconcluso colector de saneamiento Salas-Cornellana. Los ecologistas culpan al Ayuntamiento de «la degradación y el deterioro del Nonaya, convirtiéndolo en un río sin vida y muy contaminado, cuando antes albergaba especies como la rana común e incluso, el salmón».