Cornellana (Salas)

Sara ARIAS

El Ministerio de Fomento ha ordenado la tala de varios pinos torcidos y a punto de caer en las márgenes de la carretera nacional a su paso por Cornellana, en Salas. Los árboles que fueron ayer cortados están en la misma zona donde hace una semana, Emilio García, vecino de Mallecina (Salas), perdió la vida tras impactar un pino contra el techo de su vehículo mientras conducía. Esta semana, LA NUEVA ESPAÑA se hizo eco de las quejas de los vecinos de Salas y Valdés que denunciaron la peligrosidad de los cientos de árboles doblados y a punto de caer sobre la calzada de la nacional.

Los trabajos en la entrada de Cornellana comenzaron ayer a mediodía y generaron cortes de tráfico intermitentes en los momentos de bajar los troncos para evitar riesgos a la circulación. Una empresa de Blimea (San Martín del Rey Aurelio) fue la encargada de acometer la tala. Primero, colocaron una malla metálica sobre el terraplén para «proteger que no baje el talud», explicó José Luis Roces, trabajador de la empresa. Con las lluvias del último mes el terreno está muy blando y con cualquier movimiento o impacto pueden producirse argayos. Después, Luis Vázquez y Óscar Cáceres dedicaron la tarde a la tala. Vázquez escaló la pared y arriba con una motosierra cortó cinco pinos que «estaban bastante entornados y puede ser un peligro», comenta Roces. Los troncos y ramas de los cinco pinos talados se acopiaron en la calzada y luego un camión grúa los retiró para «llevar a la serrería», detalló Roces.

La muerte, el pasado viernes, de Emilio García causó gran consternación entre sus vecinos que, además de amigos, son usuarios habituales de la vía. Artemino Iglesias, amigo de García y maderista, hizo el recorrido entre Cornellana y Brieves (Valdés) con LA NUEVA ESPAÑA para mostrar de primera mano el estado de los árboles. Ahora, con la tala de los pinos de Cornellana se queda más tranquilo. «Es bueno, es un primer paso», afirma. Si bien, Iglesias considera que la tala debe realizarse en todas las arboledas en peligro: «Todavía deberán talar los de La Espina a Brieves y en la carretera de Salas a Mallecina hay dos argayos y castaños arrancados, también desde Salas a Camuño hay un pino más entornado que los de Cornellana», señala. Con la tala de los cinco pinos de la entrada de Cornellana se van cumpliendo las exigencias vecinales.