La multinacional Ence invertirá 6,3 millones de euros durante la llamada parada técnica anual de la fábrica de Navia, que se realizará a partir del 10 de junio y se prolongará diez días. La compañía realiza durante estas fechas las tareas de mantenimiento de las máquinas y además emprende mejoras para favorecer la integración de la planta en el entorno y evitar la contaminación. Este año se invertirán 3 millones de euros en actuaciones para minimizar el impacto oloroso que genera su actividad en villa de Navia y los pueblos de alrededor. Para las mejoras técnicas de la caldera de biomasa se destinan 1,3 millones. Al mantenimiento de las instalaciones en general, dos millones.

La cifra de 2013 supera con creces la del ejercicio anterior, cuando Ence anunció una inversión de 2,5 millones de euros para el mantenimiento general del centro de operaciones naviego. En 2012, unos 800 trabajadores se sumaron a la plantilla habitual de la fábrica para desarrollar unos trabajos que contribuyen, según la empresa, a «generar mejoras en el eficiencia y en el desarrollo ambiental de las instalaciones». También se incorporaron nuevas tecnologías para minimizar el daño en el medio ambiente. Tradicionalmente, la empresa invierte durante la parada técnica en actuaciones encaminadas a minimizar el impacto oloroso de la planta. Desde 2008 y hasta 2012, la multinacional ha invertido en la fábrica naviega más de 300 millones de euros.

Este año, Ence vive un momento especialmente crítico en España por la falta de acuerdo entre los trabajadores y la dirección empresarial para pactar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Las últimas negociaciones al respecto, desarrolladas entre el lunes y ayer, no han dado sus frutos.

Los sindicatos exigen la retirada del ERE y no que no se produzcan despidos mientras la empresa obtenga beneficios e incluso los aumente con respecto a años anteriores. La dirección empresarial aboga por un planteamiento diferente. Según su criterio, los despidos son necesarios para que la empresa continúe siendo competitiva en mercados cada vez más difícil por el contexto internacional de crisis.

Según el comité de empresa de Navia, la empresa propone 142 despidos (dos menos que a principios de año pr la marcha voluntaria de dos trabajadores). Los mayores de 58 años se prejubilarían; se mantendría a aquellos de más de 50 (dentro de los departamentos afectados por el ERE); se despediría a todos los eventuales y a parte de la plantilla con menos de 50 años y que trabaja en los departamentos afectados por una reducción de personal. La empresa, siempre según los sindicatos, también propuso que las fábricas de España (Pontevedra, Navia y Huelva) negociaron por separado la parte de despidos correspondiente. Los comités de empresa rechazan esta posibilidad. Las negociaciones se retomarán el próximo 28 de mayo. La fecha topa para llegar a un acuerdo es día 31.

«Cada vez se invierte menos en todo, pese a que la empresa logra más beneficios», protestan los sindicatos con representación en Navia. La empresa es puntera en la producción y exportación de papel. En Navia, se concentra una parte importante de su producción y es la central de generación de energía con biomasa más grande de España.

Todos los movimientos de la empresa son especialmente seguidos en la comarca porque su actividad tiene un peso importante en la economía local.

La fábrica genera unos 300 empleos directos. A ellos hay que sumar los indirectos. Para este año se espera además la apertura de la vía férrea que comunicará directamente la fábrica con el puerto de El Musel de Gijón. La mayor parte de la producción saldrá desde Asturias. Ahora lo hace desde Galicia.