Luarca (Valdés),

T. CASCUDO

Hace algún tiempo que las Hijas de la Caridad anunciaron su intención de abandonar este año la gestión del colegio concertado José García Fernández de Luarca. La noticia dejaba a la plantilla de dieciséis docentes en una delicada situación, así que decidieron dar un paso al frente y tomar las riendas para garantizar el futuro del centro. Acaban de constituirse en cooperativa (Colegio José García Fernández Sociedad Cooperativa Asturiana) y el próximo curso escolar se estrenarán como gestores de este colegio religioso fundado en enero de 1911.

«Somos profesores y no tenemos conocimientos en la gestión, pero tenemos ilusión y el respaldo de mucha gente. Malo será que no lo saquemos adelante», dice el docente Orlando Pérez convertido en secretario del Consejo Rector de la Cooperativa. No en vano cuentan con el apoyo de las familias de los más de 200 alumnos que se forman en el centro, de la parroquia y de la Asociación Benéfica Hospital Asilo de Luarca, la entidad dueña del edificio que ha decidido ceder las instalaciones de Villar a la cooperativa y en las mismas condiciones que tenían las hermanas.

«Es la parte final de un proceso largo de tres años cuando las hermanas nos notificaron sus planes. No es que quieran marcharse pero ante la falta de relevo generacional se ven obligadas a hacerlo», precisa Pérez. Ahora mismo quedan cinco monjas en el centro y sólo una continúa en la docencia.

Los profesores afrontan con responsabilidad esta nueva etapa y son conscientes de que deberán esforzarse para sacar adelante el colegio y garantizar su viabilidad económica. Marcelina Menéndez seguirá siendo la directora del centro en el que se imparte Infantil, Primaria y Secundaria. Por su parte, se ha elegido a la docente Belén Santamaría como la presidenta del consejo rector.