«El Ayuntamiento de Salas no organiza las fiestas». Así responde el Alcalde, Sergio Hidalgo (FAC) a las críticas del PSOE municipal, que calificó los festejos de «pobres» y «tristes». Hidalgo afirma que el equipo de gobierno no es el responsable de programar los actos festivos y que desde la entrada de Foro en las pasadas elecciones siempre se han llevado a cabo mediante una comisión de festejos. De lo contrario, dice el regidor, «posiblemente el Ayuntamiento no las organizaría, pues la situación económica no permite grandes celebraciones ni eventos, ya que nuestra capacidad económica en estos momentos es muy difícil debido a los pufos que nos ha dejado el Partido Socialista durante sus años de desgobierno y despilfarro en este concejo».

Además, el alcalde acusa al PSOE de mentir porque «el Ayuntamiento no ha gastado 30.000 euros en las fiestas de Salas, sino 20.000 euros que se destinan al igual que en el año 2012 al pago de las orquestas, como puede verificarse en la contabilidad municipal». Al mismo tiempo, Hidalgo recuerda que durante el gobierno del PSOE las fiestas suponían 50.000 euros y que «lo más grave» es que el dinero se entregaba a una comisión de festejos «de la que formaba parte la propia portavoz del PSOE, que a fecha de hoy todavía no han justificado ni presentado todas las facturas correspondientes al dinero entregado en el año 2010, pese a los requerimientos efectuados».

Por otro lado, el regidor avanza que ha solicitado una reunión urgente con la Directora de Recursos naturales del Principado de Asturias, Fina Álvarez, para tratar el tema de los ataques de lobo en Salas y la posibilidad de realizar batidas controladas para frenar los daños. Hidalgo comenta que en octubre de 2012 se aprobó una moción en el Ayuntamiento para autorizar batidas de lobo «a fin de garantizar la posibilidad de los ganaderos de subir con sus reses a los pastos en unas condiciones de mínima seguridad». Sin embargo, denuncia que esta petición no fue atendida por el Principado, «lo que ha supuesto que los daños se hayan incrementado y con ello el perjuicio a la ganadería del concejo». Un perjuicio que no afecta sólo a las ganaderías ovinas y caprinas, sino que avanza hacia las cabañas bovinas.