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Navia examina a los peregrinos

Los hosteleros recogen las impresiones de los caminantes, que dan buena nota en gastronomía y suspenso en señalizaciones

Javier Blanco, a la izquierda, saluda a dos peregrinos en el cabildo de Villapedre. Gustavo García

Nada hay más asturiano que el orbayo que ayer caía sobre los chubasqueros de los peregrinos que, de este a oeste, atravesaban el concejo de Navia en dirección a su meta, Santiago. Para desearles el "buen camino" y hacer balance de la temporada estival, una veintena de hoteleros se reunieron en la localidad naviega de Villapedre, por donde discurre el Camino primitivo.

La temporada alta en el Camino toca a su fin y es tiempo de analizar si las propuestas puestas en marcha para mejorar el paso de los peregrinos han surtido o no el efecto deseado. "Ha sido una buena temporada", asegura Vanesa Fernández, coordinadora de "Peregrinos por Asturias". "Lo mejor de Asturias, que los peregrinos se sienten acogidos y a gusto", señala Fernández; lo peor, "que todavía queda mucho por hacer en cuestión de señalización", añade.

La incesante llovizna provocó que la "despedida" de los caminantes se realizase en el cabildo de la iglesia de Villapedre, dedicada al apóstol Santiago. No fueron muchos los valientes que se lanzaron ayer al Camino, pero los peregrinos que siguieron el Camino primitivo disfrutaron de un caluroso y reconfortante recibimiento por parte de los hosteleros cuyos negocios forman parte de la iniciativa "Peregrinos por Asturias, de hotel en hotel".

Este proyecto engloba a 28 establecimientos que han añadido a su oferta varios servicios para hacerle menos pesado el camino al peregrino. Así, ofrecen horarios de comidas adaptados, lavandería exprés guardabicicletas e información meteorológica, entre otras atenciones.

Tres peregrinos venidos del País Vasco pudieron comprobar ayer la hospitalidad asturiana, cuando estaban a punto de abandonar la región por su extremo más occidental. Nerea Bengoa, Serafín Gutiérrez y Carlos Amicied hicieron un alto en el camino para intercambiar experiencias con los hosteleros. "El paisaje es muy bonito, pero está poco tratado, descuidado", afirmó Bengoa, quien añadió que "la ruta ha estado bien, tal vez mucho asfalto, pero se lleva bastante bien". En cuanto a la gastronomía que se puede disfrutar en el Principado, Gutiérrez propone "buscar menús más arregladitos, con las calorías más adecuadas para el caminante". Sin embargo, a su compañero de viaje Carlos Amicied la gastronomía asturiana le parece "espectacular" y los precios, "mucho más económicos" que en el País Vasco.

Esta es la segunda vez este año que los hosteleros irrumpen en el Camino para toparse con los peregrinos. "En abril los recibimos en el Oriente y, como acaba la temporada, pretendemos despedirles y que nos expliquen cómo ha sido su paso por Asturias", explica Vanesa Fernández. "Los peregrinos me aseguran que la zona del Occidente está bastante bien, excepto algunos desvíos e indicaciones que no tienen mucho sentido", cuenta Javier Blanco, que representa a uno de los hoteles anfitriones del recibimiento en Villapedre. "Parece que está bastante bien señalizado y que la senda está limpia". En cuanto al comer, Blanco asegura que "no tienen ningún problema en toda Asturias", aunque quizás "algunos menús sean demasiado fuertes para el caminante. Cuanto más cansado estás, te apetecen cosas más ligeras", explica Javier Blanco, que ya ha adaptado el menú al peregrino.

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