Un total de 57 trabajadores votaron ayer a favor de la revocación del comité de empresa de Benito Sistemas en la asamblea de trabajadores celebrada en las instalaciones de la fábrica de ventanas. El comité deja así de representar a los trabajadores que lo habían elegido, al haber obtenido su revocación el apoyo de la mayoría de los miembros de la plantilla.

A partir de ahora serán los suplentes de las listas que acudieron a las últimas elecciones sindicales quienes negocien las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del total de la plantilla que autorizó el juez, tal como explicó Alexis Riesgo, portavoz de los trabajadores que iniciaron la revocación.

Las diferencias entre el comité de empresa y los trabajadores críticos se iniciaron a principios de octubre, hasta el punto de convertirse en insalvables. El encontronazo que causó la ruptura se originó cuando el comité de empresa decidió suspender la asamblea permanente que se estaba desarrollando en la fábrica de Villaoril, pensada como forma de protesta contra la familia Zabala, propietaria de la empresa en un 75 por ciento y que adeudaba a los trabajadores más de siete nóminas. Una decisión que, según los críticos, fue tomada "de forma unilateral" y que desencadenó una serie de desencuentros que ha desembocado en la situación actual.

Un total de 64 trabajadores decidieron emprender el 4 de octubre el proceso de revocación del comité, ya que no se sentían representados por este órgano, que en Benito Sistemas contaba con nueve miembros. Las causas, según argumenta el grupo de trabajadores críticos, van desde el ocultismo con el que el comité lleva actuando desde que empezaron los problemas hasta la falta de información, la toma de decisiones sin contar con el grueso de la plantilla y la ausencia de apoyo de los sindicatos en el ámbito legal.

El grupo de trabajadores que impulsó la revocación cree que posiblemente será impugnada por alguno de los sindicatos, ya que uno de los miembros del comité revocado está en la mesa de negociación de un convenio laboral, aunque resaltan el gran apoyo que tuvo la medida entre los trabajadores.

Entre tanto, Benito Sistemas se encuentra en manos del administrador concursal y del juez, que ha dado luz verde a un Expediente de Regulación de Empleo de la totalidad de la plantilla (81 trabajadores) y a la liquidación de la empresa. Se mantienen las negociaciones para la venta de esta firma; parece haber dos inversores muy interesados, pero el proceso se lleva con gran prudencia. El objetivo es garantizar la continuidad de la empresa, una vez liquidada y libre de deudas.

La causa que persiguen los trabajadores de Benito ha llegado a lo más profundo de la sociedad asturiana. Así lo demuestran las más de 10.000 firmas que se han recogido en apoyo a la continuidad de la firma gracias al trabajo de la plataforma ciudadana que lucha por la empresa y al comercio del occidente de Asturias, que ha colaborado activamente en la recogida de apoyos. Estas firmas de respaldo a Benito Sistemas serán entregadas en la jornada de mañana en Oviedo.