La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG-Asturias) denunció ayer un nuevo ataque del lobo en una cabaña ganadera de Lavio (Salas). En este caso, el ataque, que la entidad ganadera atribuye sin dudas al lobo, dejó dos vacas muertas. Según COAG, los vecinos de este pequeño pueblo salense están "atemorizados" por la presencia del animal, que nunca fue tan habitual.

Estas no son las primeras bajas en su cabaña ganadera. Los vecinos se quejan de la pérdida de ovejas, "algo que nos dicen que ocurre casi todos los días", destaca la secretaria general de COAG-Asturias, Mercedes Cruzado.

La coordinadora entiende que los controles del Principado no son suficientes. Además, "las indemnizaciones no cubren los daños directos ni muchos menos los colaterales", sostiene Cruzado. COAG-Asturias defiende una movilización "del mundo rural".

La Junta General rechazó modificar el plan de gestión de este animal salvaje, que está protegido. Por otra parte, grupos ecologistas han denunciado en la Comisión Europea el programa diseñado por la Consejería de Agroganadería. Los ecologistas se oponen a que el lobo pase a ser especie cinegética, como reclaman algunos ganaderos.