La fábrica Pellets de Asturias, ubicada en el polígono industrial de La Curiscada (Tineo), permanecerá una semana parada debido al incendio que el pasado jueves afectó a la cabina de secado y a la chimenea de la factoría. En principio, la maquinaria volverá a funcionar en siete días, pero la inactividad podría alargarse hasta dos semanas, en función de los daños que tenga el secadero. El presidente de la empresa, Luis Enrique García, afirma que tienen excedentes para 15 días.

El fuego afectó a una chimenea de 25 metros y a dos ventanas, pero donde provocó más daños fue en la línea de secado, que en circunstancias normales funciona a temperaturas de entre 80 y 100 grados centígrados. Según indica García, sospechan que el incendio se debe a causas externas a la máquina. "Creemos que el fuego tuvo que ser inducido por algún aspecto mecánico o eléctrico", comenta. La reparación de la cabina de secado es "lo más caro y lo que más va a tardar en arreglarse", puntualiza.

En cuanto los operarios de la fábrica advirtieron el fuego se inició una primera intervención contra las llamas. "Ellos están formados y entrenados para un caso así, y fue una actuación fundamental para frenar el fuego", sostiene el presidente de la empresa. El incendio se expandía con rapidez por la banda textil que discurre por encima del serrín.

También se movilizaron de inmediato nueve bomberos de los parques de Cangas del Narcea y de Tineo, con tres autobombas, una nodriza, un vehículo de altura, un furgón de intervención rápida y un todoterreno de patrullaje y primer ataque. El equipo atacó el fuego desde el interior del secadero y desde fuera de la fábrica con el vehículo de altura que sofocó las llamas desde el tejado. Tras extinguir el fuego, los bomberos de Cangas del Narcea se retiraron a su base y los de Tineo continuaron con labores de ventilación y refrigeración.

El origen de las llamas será determinado por los peritos, que ayer ya trabajaban en la fábrica mientras los operarios realizaban labores de limpieza. Éste es el segundo incendio que sufre la factoría en menos de un año, aunque el anterior no fue tan grave. La fábrica abre los 365 días del año las 24 horas pero ahora deberá parar el sistema, al menos durante una semana. "Pudo haber sido muy grave, pero la intervención mixta de empleados y bomberos lo evitó", concluye García.