La imagen de la Virgen del Carmen de Cangas del Narcea llegó al centro del puente romano de la villa sobre la hora prevista para presenciar, junto a decenas de miles de personas, cómo los voladores y barrenos hicieron vibrar cielo y tierra, el estruendo de la "descarga".

Decenas de miles de voladores y barrenos, una cantidad casi incalculable de pólvora, estalló ayudada por el trabajo de unos 600 lanzadores, todos del pueblo de Cangas.

Los montes que rodean la villa se llenaron de espectadores. La plaza del Ayuntamiento, la de la iglesia, el propio puente romano... todo a rebosar, nporque nadie se quiere perder un espectáculo que resulta colosal para el ajeno y de una emoción imposible de plasmar en palabras para el cangués.

El día grande de las fiestas, no obstante, comenzará por la mañana, a las once, con una misa solemne en la capilla de Ambasaguas y la procesión de subida, en la que la imagen de la Virgen hace el camino desde Ambasaguas a la basílica, justo la inversa de la que tendrá lugar a las ocho. Esta primera procesión, al mediodía, también se saluda con una descarga que, tradicionalmente, pilla a los peñistas aún despiertos de la juerga nocturna.

Por la noche, a las once, comenzará la gran verbena de las fiestas, con las orquestas Assia y Dominó. A la una de la madrugada llegará el momento de los fuegos artificiales, en este caso del día grande a cargo de las peñas femeninas.

Las fiestas continuarán hasta el 22 de julio, día de la Magdalena, patrona canguesa, y por el medio, el sábado 19 de julio, podrá disfrutarse del concierto de un grupo mítico de la música española, Burning.