Estudiar las formas de vida del pasado en convivencia con el medio natural fue uno de los principales objetivos de la segunda jornada del curso de verano organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) bajo el título "Los paisajes de Asturias: del occidente al oriente", que se desarrolló ayer en Cangas del Narcea.

Después de una sesión teórica sobre los paisajes del occidente y el oriente de Asturias, impartida por el director del curso, Antonio Fernández, profesor titular de Geografía Física en la UNED, los 37 participantes en esta jornada se dirigieron al puerto del Pozo de las Mujeres Muertas, en el límite de los concejos de Cangas del Narcea, Allande e Ibias, para conocer las brañas de Folgueiras y de Saladín.

En este punto, el curso buscaba mostrar a los asistentes "cómo en el pasado se sabía explotar las áreas cimeras de las brañas, porque aquí contaban con una temperatura más baja, con más precipitaciones, incluso en el verano, y, por lo tanto, el pasto no se secaba, algo que nuestros paisanos sabían y por eso subían con el ganado cuando el pasto se acababa en el valle", explica Antonio Fernández.

Más allá de la comparación entre los paisajes del Occidente y del Oriente, muy diferentes por las formas de los valles y por los tipos de suelos, el taller pretende acercarse a los paisajes de una forma cultural, centrándose en cómo han cambiado debido a "la acción secular de las sociedades que habitaron en estos valles desde el Neolítico, como mínimo, hasta la actualidad", comenta Fernández.

Este curso, que se organiza desde hace ocho años en Cangas del Onís, llega por primera vez a Cangas del Narcea, con alumnos de distintas regiones de España. Desde Madrid vienen Antonio Enrique García y Olga Cobella, estudiantes de la UNED, que participan por tercer año este curso. "Los anteriores fueron geniales y ahora nos ofrecen una visión completa de Asturias, incluyendo una zona que no se conoce más allá de la minería", asegura Olga Cobella. Para Antonio García la apertura del curso hacia el Occidente fue "un aliciente para volver a cursarlo porque nos va a mostrar tres zonas bien diferenciadas". Silvia Romero, profesora jubilada de Cuenca, se apuntó al curso para conocer más de Asturias "con una interpretación de lo que estamos viendo que permite disfrutar aún más del turismo".

El curso continúa hoy con el estudio del Prerrománico en el centro de la región; mañana y el viernes se trasladará a la costa del Oriente y a los Picos de Europa.