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Diálogos occidentales

"Los discapacitados tienen una sensibilidad muy alta y no está valorada"

"Los discapacitados tienen una sensibilidad muy alta y no está valorada"

"¿Qué te lo impide?". La pregunta se la hizo su coach hace un tiempo y desde entonces la escritora valdesana Esther Rubio no ha parado de hacer lo que más le gusta: escribir, crear (en el amplio sentido de la palabra) y estudiar sobre Educación Infantil y Primaria. Mañana presenta una nueva obra, esta vez de la mano de Lady Isabel, una joven diseñadora de moda con síndrome de Down que vive en León, tiene lazos en Cadavedo y ha roto moldes con su trayectoria. El cuento que escribió Esther Rubio se titula "Almas con alas". El acto de presentación será a las 18 horas, en el Casino de Cadavedo.

-¿Cómo surgió este nuevo proyecto?

-Lady Isabel y yo nos conocimos en un encuentro literario dedicado al Padre Galo, en Cadavedo. Conectamos enseguida. Creamos un proyecto sobre poesía y moda que vio la luz en Luarca y fue un éxito. Ahora presentamos este cuento que narra nuestra historia. Es decir, que cuenta que no todo en la vida es fácil. A nosotras estar donde estamos, yo escribiendo poesía y ella diseñando ropa, nos ha costado mucho.

-Habla entonces de una historia de superación personal.

-Sí. Yo lo que realmente deseo transmitir es que hay que fomentar la creatividad a todos los niveles. Ella no entiende de discapacidades. El cuento habla de una chica introvertida que se sentía aislada, pero ese aislamiento se lo estaban potenciando los adultos, no ella. No es malo ser diferente. La diferencia nos hace mejores. Y la gente con esta discapacidad, con síndrome de Down, tiene una sensibilidad muy alta, que no sé hasta qué punto se está valorando. Además, este cuento también intenta acordarse de la poesía, la música y la pintura, tres disciplinas que están olvidadas.

-¿Cree que el sistema educativo debería dar más valor a la diferencia y a las disciplinas artísticas?

-La forma de enseñar a los niños tiene que cambiar. Se tienen que potenciar más la imaginación y la sensibilidad a todos los niveles, y pensar que la diferencia no es mala. Se tienen que hacer otro tipo de cosas, como talleres amenos, para que los niños tengan la posibilidad de conocer lo que les gusta. Se tiene que hacer que los niños sean más naturales, que jueguen más, que sean niños; que sepan relajarse y fijar su atención en algo; que eviten el estrés; que no se enfaden. Con estas disciplinas artísticas y con los juegos se evitan todas esas cosas. Y si esto falla, llegan la ansiedad, el nerviosismo, la falta de concentración, los problemas de convivencia. Por ejemplo, las nuevas tecnologías se deben utilizar de otra forma. Se debería tener una guía para aprovecharlas con un objetivo concreto.

-Es poeta y escribe también en asturiano.

-Hablar y estudiar la llingua es una forma de no olvidar nuestras raíces y de unir a los asturianos, que de un extremo a otro de la región somos tan diferentes. De hecho, creo que el asturiano debería ser lengua oficial.

-¿Avanza la literatura en asturiano?

-Parece que no se venden muchos libros, pero sí tenemos a mucha gente joven preocupada por su lengua, son personas que escriben y tienen en cuenta sus raíces. Ahora hay muchos programas en asturiano que creo que deberían ver los niños, que son el futuro, para que crezcan sin observar las lenguas como departamentos estancos. No es una lucha entre castellano y asturiano... ¡es que son idiomas diferentes! En otras comunidades hay más naturalidad y se protegen mejor las raíces.

-El Certamen Nacional de Arte de Luarca vivió este año una polémica sin precedentes con la obra "Queso de mujer" de "Pataqué". ¿Qué le parece? ¿Defiende en este caso la creatividad?

-No me gustó la obra y no la entendí. Pero tampoco creo que se deban poner límites si la obra ayuda a otras personas a mejorar. Todos debemos potenciarnos entre nosotros y hacer que el otro valore su trabajo.

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