Varios vecinos de Degaña se han empleado a fondo durante dos días para limpiar el entorno del centro de interpretación "la fábrica de luz", instalado en la antigua minicentral eléctrica de Degaña. Las obras de las instalaciones de recuperación de la minicentral concluyeron en el año 2011 y desde entonces no se han logrado abrir al público por falta de financiación.
El nuevo equipo de gobierno degañés quiere conseguir el apoyo de la administración regional para darle un uso al equipamiento o bien buscar una fórmula externa de gestión. Mientras tanto, ha contado con la colaboración vecinal para el mantenimiento de la zona.
"Está en un entorno envidiable, pero estaba todo lleno de matorral y con los recursos del Ayuntamiento no se podría abordar su limpieza", explica la concejala Araceli Suárez. Así, varios vecinos de Degaña comandados por el alcalde pedáneo, Agripino Fernández, realizaron las labores de desbroce del entorno y de limpieza de la presa que comunica el agua del río Ibias con la central, así como la preparación de las compuertas, sin usar desde hace años. Una vez adecuado el entorno, el objetivo fue poner en funcionamiento de nuevo la minicentral para evitar que el desuso lleve a que se estropee.
"La mayor inversión está hecha", argumenta Agripino Fernández, que ve un gran potencial en la zona para crear un área recreativa e incluso un camping convirtiendo esa área en el punto turístico principal de la localidad. "El edificio es autosuficiente y si nos dejaran vender la luz que produce se podría pagar a alguien para mantenerlo abierto", comenta Fernández.
La "fábrica de luz" está constituida por una toma de agua, un canal de abastecimiento de unos 250 metros de longitud, una cámara de carga y dos edificios. El mayor acoge una sala de exposiciones en la que se pueden ver varios paneles informativos. En este sentido, el Ayuntamiento solicita de nuevo la colaboración vecinal para que donen cualquier objeto relacionado con la electricidad que pueda formar parte de la sala de exposiciones "puesto que no tenemos recursos para dotarlo de materiales", explica la concejala. En el edificio más pequeño se conserva parte de la maquinaria original, es el que recibe el agua y en el que los visitantes pueden observar el funcionamiento de la minicentral, así como del antiguo molino. En el entorno hay una senda peatonal que comunica con Cerredo y El Rebollar.
