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LUIS ALFONSO PÉREZ | Vicepresidente de Promiel (Apicultores Profesionales de Asturias)

"Es muy importante que el consumidor compre miel correctamente etiquetada"

"Esperamos que las administraciones públicas no tarden mucho en darse cuenta del problema que puede suponer la avispa asiática "

Luis Alfonso Pérez, en Boal. A. M. SERRANO

Luis Alonso Pérez es el vicepresidente de la recientemente constituida Asociación de Apicultores Profesionales de Asturias, Promiel. El colectivo luchará a partir de ahora por profesionalizar el sector, dar mayor presencia a las mieles etiquetadas e impulsar la actividad. En Boal, donde el pasado fin de semana celebraron la 29.ª Feria de la Miel, echó a andar el colectivo.

-¿Qué atractivo tiene el mundo apícola?

-La importancia económica de la apicultura en Asturias se remonta a varios siglos atrás. Ya en el siglo XVIII se registraban unas 65.000 colmenas, la mayoría en el Occidente. La miel que se producía era para el consumo; y la cera se vendía o se utilizaba como trueque. Tenía tal importancia que incluso se entregaban colmenas en la dote que los padres daban a sus hijas para casarse o incluso en mandas testamentarias. Esta tradición llega a nuestros días como afición para muchos apicultores y como una actividad económica capaz de generar recursos en el medio rural.

-¿Recomienda entonces a los jóvenes invertir en este sector en Asturias?

-Sin lugar a dudas es una actividad muy recomendable y de la que se puede vivir dignamente. Eso sí, no es un trabajo fácil en contra de lo que se puede pensar. Por eso a las personas que quieran emprender este camino les recomiendo formarse.

-¿Qué le parece que se dejen de dar subvenciones al sector?

-Las subvenciones son muy importantes como complemento y como ayuda al desarrollo de esta actividad. Diría que en muchos casos son imprescindibles, pero tampoco nos podemos dejar llevar solo por el atractivo de recibir una ayuda. Debemos desarrollar la apicultura como una actividad rentable para no crear esa dependencia. Dicho esto, desde Promiel lucharemos para que esas ayudas se mantengan y se amplíen, porque Asturias es cada vez más una comunidad profesional en este sector.

-¿A qué problemas se enfrentan?

-Por un lado, a los problemas sanitarios de las abejas; la lucha contra la "varroa", un ácaro que las ataca y está presente en todas las colmenas desde finales de los ochenta. Supone un importante gasto para los apicultores. Por otro lado, tenemos el "loque", un virus muy contagioso que ataca a la cría de las abejas y que por la estructura de la apicultura en el norte de España (con muchos pequeños colmenares muy próximos unos a otros y algunos incluso abandonados) es difícil de combatir al ser el único remedio la destrucción de la colmena. También tenemos que contar los daños causados por los osos, sobre todo, en el Occidente. Y a ello hay que añadir la presencia de una especie invasora, la avispa asiática. Además de todo esto, tenemos problemas por la competencia desleal entre apicultores. Es una actividad que se ve muy afectada por la economía sumergida y por la presencia de mieles sin etiquetar y sin ningún control sanitario a precios fuera de mercado.

-¿Cómo cree que afecta la avispa asiática?

-El pasado viernes en Boal Promiel organizó una mesa redonda para hablar sobre el problema de la avispa asiática. Participo el veterinario de AGA en Galicia, Marcos Negrete, y Carlos Marín, como veterinario de Promiel. Conociendo la asistencia masiva a la mesa redonda, nos podemos dar cuenta de que los apicultores somos conscientes de que tenemos un grave problema y que estamos muy preocupados. Allí se abordó lo poco que nosotros podemos hacer en nuestras explotaciones para defendernos de sus ataques. Como todo, la solución pasará por inversión e investigación. Esperemos que las administraciones públicas no tarden mucho en darse cuenta del problema que esto significa y nos ayuden. En cuanto a la desaparición de las abejas no la podemos achacar a una causa en concreto. En la mayoría de los casos es la suma de varios factores: el cambio climático o la utilización de insecticidas y plaguicidas que afectan directamente a nuestras abejas y a otros polinizadores.

-¿Cómo valora la existencia de mieles sin etiquetar?

-Son mieles comercializadas fuera de cualquier tipo de fiscalidad y que desvirtúan totalmente el precio del producto. Son un problema de seguridad alimentaria. Un consumidor que compra en el mercado una miel sin etiqueta nunca sabrá con certeza quién produjo esa miel, de dónde es, quién la envaso y en qué condiciones sanitarias. No hay un responsable si esa miel está en mal estado o produce algún problema. La administración debe estar vigilante ante este fraude y eso es lo que le pediremos desde nuestra asociación. A nadie se lo ocurre comprar un litro de leche, un queso o unos filetes sin ningún tipo de identificación... Y comprarlos además, no en un tienda o en un supermercado, sino en un bar, un quiosco, etcétera, como ocurre con la miel.

-¿Cómo cree que será el sector en cinco años?

-Mucho mas profesional. Generará una actividad económica muy importante para el medio rural. Cada vez iremos más a una separación entre una apicultura de aficionados con colmenas para autoconsumo, y una apicultura profesional que pondrá en el mercado productos más cuidados y con una excelente calidad.

-¿Qué opina de la importación de miel de otros países?

-En un mundo globalizado no se puede evitar, es la ley de la oferta y la demanda. Hay más demanda de miel que oferta, por lo que las importaciones son inevitables. De todas formas, no es nuestra guerra. Nosotros ponemos en el mercado una miel de mucha calidad y a unos precios muy superiores a los de la de importación. El consumidor es soberano y debe elegir entre este producto y nuestra calidad o entre una miel de importación mucha más barata y de muy baja calidad. Por eso es tan importante que el consumidor compre mieles correctamente etiquetadas con un origen claro y rechace otras sin etiquetar o que en el origen solo se mencione "mezcla de mieles originarias y no originarias de la Unión Europea". Hace falta formación e información.

-¿Cree que el precio de la miel es el justo?

-Llevamos unos tres años de subidas en los precios de la miel, ya que eran demasiado bajos. Aún así, este año esas subidas se cortaron por la caída de la demanda en países de la UE y por las importaciones más baratas. Para que la miel tuviera un precio justo que hiciera de la apicultura una actividad rentable y que no dependiera tanto de las subvenciones, su precio debería subir. El consumidor no es consciente de lo que cuesta producir un kilo de miel. Si fuéramos capaces de repercutir el coste que tiene esta actividad seguro que la miel tendría precios muy superiores.

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