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"No me siento una acosadora, lo fácil por mi parte sería un despido improcedente"

"Yo sólo quise darle un valor más amplio a mi concejalía de Servicios Sociales utilizando mejor el recurso de educador social"

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias la ha situado en el centro del huracán, tras una sentencia en la que la señaló por acoso laboral a un empleado municipal. María Ángeles Rodríguez, edil valdesana de Servicios Sociales, defiende su gestión y niega cualquier tipo de acoso.

-¿Recurrirá la sentencia?

-Sí, vamos a plantear el recurso de casación que nos permite la ley. Podemos hacerlo.

-Todo comienza con una reestructuración del área de Servicios Sociales. ¿Qué ocurre entonces?

-La sentencia se refiere al anterior mandato, cuando entramos en el gobierno tras una moción de censura, tras la etapa de Foro. Los concejales que gobernaron ese tiempo el área de Servicios Sociales habían hecho una serie de cambios, con todo derecho, con respecto a lo que había dejado la anterior, Rosa Cañizares. Cuando llegué había una serie de problemas entre los propios trabajadores, escritos y quejas en el Ayuntamiento. Tras tomar posesión, intenté enterarme de qué es lo que pasa y solucionarlo de la mejor manera posible.

-¿Y en concreto con este trabajador?

-Yo hablo con el trabajador social, que me dice que no tiene conocimiento de unos expedientes, que luego se demostró que estaban en su despacho. Aún así, le transmito mi intención de que su función de educador fuera más allá, creando un nuevo área socioeducativa para trabajar. Por su parte fueron todo negativas. Él me acusa de quitar la cita directa; algo que no es así. Yo digo que la persona, cuando llega por primera vez al servicio, sea derivada a una trabajadora social, que haga la primera entrevista, y luego se le pase a él, porque yo entiendo que él es especialista. En ningún momento le digo a nadie que no vaya a hablar con el educador. En ningún caso le hago advertencias de que no puede trabajar haciendo proyectos de Infancia o Juventud, de apoyo a familias...

-¿Cuál era su intención?

-Simplemente darle un valor más amplio a la propia concejalía utilizando mejor el recurso de educador social. Era lo que yo pretendía.

-¿Qué sucede cuando el empleado se encuentra de baja?

-Yo llego en agosto, y él coge la baja el 30 de octubre. No sé cuánto le va a durar la baja. Sólo se que pasan los días, y desde la propia Consejería nos comunican que hay una serie de expedientes en los que hay que trabajar y unas ayudas de emergencia que están sin justificar desde abril. Pido amparo para que vaya la Policía Local conmigo, para retirar los expedientes con los que hay que trabajar. No se vuelve a entrar en ese despacho, no se vacía ni se quita ningún tipo de información, en ningún caso.

-¿Considera, por tanto, que su actuación ha sido correcta?

-Yo entiendo que sí. Es lo que he intentado, ser correcta y ser respetuosa. Hubo diferentes reuniones con el equipo para trabajar en equipo; y él siempre se negó a trabajar, a aportar algo en esos encuentros. Se limitaba a repetir que nunca iba a hacer nada que yo le comunicara de palabra, tenía que ser por escrito.

-¿Se buscaron alternativas?

-Me puse en contacto con el director general de Servicios Sociales, y me propuso la creación del "ITAF", un recurso más donde podría trabajar en la zona un educador social y un psicólogo. Se lo propongo al trabajador, para darle otra proyección distinta al propio educador, y una salida para desencasquillar ese servicio. Seguiría con las mismas condiciones laborales que tenía; y podría hacer el cambio, y su no le convencía, volver al Ayuntamiento sin ningún problema. En principio dice que sí, y luego lo rechaza. He buscado todas las formas que conozco para conciliar al trabajador dentro del Ayuntamiento.

-Tanto Izquierda Unida, socio de gobierno, como los partidos de la oposición, piden que se le retiren las competencias, aunque el Alcalde no está dispuesto a ello. ¿Ha pensado en dimitir?

-Yo, de momento, voy a mantenerme como concejala. No pienso en la dimisión. Lo único que quiero es clarificar que en ningún momento me siento acosadora, y no quiero eso por nada del mundo. Lo único que pretendo es que si hay recursos públicos tenemos que aprovecharlos de la mejor manera que todos entendemos. Una postura fácil por mi parte habría sido abrir un expediente y un despido improcedente. Pero creo que aquí estamos para otras cosas.

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