La Asociación Alzhéimer Asturias lleva desde el año 1993 luchando por la visibilización y la ayuda a las personas afectadas por esta patología, y también a sus familias. Esta demencia ha ido sumando enfermos año tras año, hasta contabilizar en Asturias, en la actualidad, entre 22.000 y 25.000 personas. Son los datos que maneja Laureano Caicoya, secretario general del colectivo, que esta semana demandó en su visita a Tapia de Casariego un "plan de actuación" de ámbito estatal para atender esta "pandemia", como califica la situación actual.
"La enfermedad de alzhéimer sabemos cómo se produce, pero no sabemos por qué. Falta inversión en investigación", apunta el secretario general del colectivo, que trabaja en la región proveyendo de alimentos, consultas y material asistencial a numerosas familias asturianas. Caicoya apunta que el alzhéimer "representa el 80 por ciento de los casos de demencias", y que se trata de una enfermedad que provoca una regresión en la edad. "Se va hacia atrás: primero se actúa como alguien de 14 años, luego de 12, y así hasta el final", relata. Además, subraya que es "no tratable e irreversible", y que la mejor forma de atender al enfermo es otorgándole la mejor calidad de vida posible a lo largo de los años que padezca la enfermdad.
El ponente se mostró muy crítico con la atención que los enfermos y sus familias reciben por parte del Gobierno central. "En España se estima que existen 1.128.000 personas afectadas, y están abandonadas a su suerte", afirma, puesto que los servicios actuales no son capaces de atender tal cantidad de casos.
Caicoya también advierte a los ciudadores, para los que la asociación organiza una terapia de grupo. "Es el enfermo el que debe depender del cuidador, y no al revés. Si ocurre esto, nos encontramos ante una relación tóxica. El ciudador debe cuidarse a sí mismo también", explica. Por último, alerta de que el alcoholismo y el abuso de las drogas pueden hacer aparecer la enfermedad con apenas 30 años.
