Luarca paseó ayer la sardina más provocadora. Un muñeco que lució este año por primera vez sentado en una trona, con los pechos al aire y un pene como bastón. Lidia Rico fue su creadora. "El Carnaval es provocador", justificó la artista. Al desfile del entierro de la sardina asistieron un centenar de personas, y todas tuvieron la oportunidad de beber el anís y las rosquillas preparadas para la ocasión. Más de 40 litros del primer producto y 1.750 unidades del segundo. "¡Esto es una fiesta!", animó al inicio del desfile Carmen Moyano, la presidenta de la asociación Sardina Carnavalera de Luarca.
El muñeco llegó hasta la Llera, donde se destruyó. Antes, el cronista oficial de Valdés, Juan Antonio Martínez Losada, leyó los particulares versos de despedida de Doña Sardina Pez para un mundo "que está loco y parece no tener solución". Martínez Losada recordó los acontecimientos que han marcado el año. Tuvo recuerdos para los atentados de París, para el drama de los refugiados sirios e incluso mencionó al mosquito que transmite el virus Zika. "Y encima va y aparece un mosquito muy cabrón, dicen que se llama Zika, y que va pica a pica, dañando sin compasión a casi todos los seres, en especial, las muyeres".
La situación política de España también se reflejó en los versos. Leyó el cronista, con el testamento de la Sardina en la mano, que ya han pasado "muchos días de reuniones sin encontrar soluciones, y al final qué va a pasar, que haya nuevas elecciones y los pobres ciudadanos, ya bastante acojonados, no sepan qué votar". Los asuntos locales también afloraron: "Luarca está muy parada, no hay un pijo de ambiente, la verdad es que no sé dónde se mete la gente", dijo en todo festivo Martínez Losada.
Las celebraciones de Carnaval concluyeron en Luarca pero continúan en otros puntos del concejo. Es el caso de Belén. El local social acoge el viernes a partir de las diez de la noche un baile de disfraces amenizado por el acordeonista "Adrián". Habrá un premio al mejor disfraz. El ganador se llevará una cena para dos personas.
