El Ayuntamiento de Tapia tiene listo el proyecto para convertir el aulario de Infantil de la villa en escuela de bebés y terminar así con una carencia histórica del concejo. No en vano el municipio tapiego es el único de la rasa costera occidental y uno de los pocos de Asturias que carece de este servicio, lo que obliga a las familias a buscar plaza en los centros de concejos vecinos como El Franco o Castropol.
El regidor tapiego, Enrique Fernández (PP), ya habló hace semanas sobre esta carencia con el consejero de Educación, Genaro Alonso, que se mostró partidario de la puesta en marcha del equipamiento. En este sentido, reclamó al Consistorio el envío de toda la documentación para proceder a su estudio, y así actuará el gobierno tapiego en los próximos meses.
La propuesta de Tapia pasa por reformar el actual edificio ubicado junto a la Casa de Cultura de la villa y construido a finales de los ochenta en la parcela del antiguo mercado municipal. La reforma implicaría el traslado del alumnado y la consiguiente unificación de todas las aulas de Infantil en el colegio público Príncipe de Asturias. De este modo, el centro quedaría libre para los niños menores de tres años.
El proyecto que el gobierno tapiego tiene sobre la mesa incluye no solo la redistribución interior del centro actual, que debe dotarse de instalaciones como cocina, sino la construcción de un módulo adosado de 60 metros cuadrados. En total, la escuela de bebés dispondría de 340 metros cuadrados y quedaría espacio libre como zona de jardín. El proyecto que maneja el Consistorio cuenta con un presupuesto de 100.000 euros, que debería ser asumido por la administración regional.
El Alcalde no comprende por qué Tapia carece aún de este servicio tan necesario para las familias y quiere negociar con la Consejería de Educación para que pueda solventarse esta carencia a la mayor brevedad. El regidor defiende que el aulario es la mejor ubicación posible para este servicio, que considera importante para contribuir a la conciliación familiar y laboral de las familias, al tiempo que generaría puestos de trabajo en el municipio. En este sentido, hace hincapié en la vida que da al pueblo contar con el instituto Marqués de Casariego en pleno centro.
El anterior gobierno popular de Gervasio Acevedo también apostó por el aulario como equipamiento ideal para este servicio, si bien la idea generó división de opiniones entre las familias. Las voces en contra de este planteamiento consideraban entonces que el traslado a Mántaras de todos los niños de 3 a 5 años supondría reducir las unidades de Infantil del concejo e incrementar el número de alumnos por aula.
En la comarca los últimos equipamientos en entrar en funcionamiento se remontan al año 2009 cuando Coaña, Castropol y El Franco abrieron sus respectivas escuelas de bebés dentro de las instalaciones de los colegios públicos La Paloma, Jesús Álvarez Valdés y Darío Freán. El primer centro de la comarca noroccidental que ofreció este servicio fue Valdés, que lo creó en 2004.
