La residencia de personas mayores de Boal recibió ayer a una nueva inquilina, la octava desde que el equipamiento abriera sus puertas hace tres semanas. El "buen ambiente" y el "muy buen trato" que aseguran recibir los residentes compensan los años de espera para poder disfrutar de una instalación así en el concejo. Ayer, en la inauguración oficial del edificio, Graciela Blanco, gerente de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) se congratuló de la "buena acogida" que ha tenido la residencia, y señaló que en "pocos meses" podrá funcionar a plena capacidad, dando servicio a 24 personas.

"Hoy se hace realidad la lucha de los vecinos, de las distintas corporaciones, y de todos los grupos políticos. En este barco estábamos todos. Por fin vemos puesto en funcionamiento este equipamiento tan necesario para este concejo y la comarca", recalcó José Antonio Barrientos, alcalde de Boal. Se subsana de esta forma una necesidad, la de dar cobertura a las personas mayores, "que son el mayor grupo de población que tenemos, a causa del envejecimiento de la zona rural", añadió el regidor, que destacó, por último, que la residencia ofrece trabajo, "esencial para fijar población joven".

"Esa demanda de la población y del Ayuntamiento tenía razón de ser. Es fundamental dar una solución residencial a todas las personas mayores cuando éstas ya no pueden permanecer en sus domicilios y pierden esa autonomía", apuntó Graciela Blanco, que visitó las instalaciones y compartió la mañana con empleados y residentes.

Sobre la residencia de Navia, actualmente en fase de remodelación, la gerente del ERA señaló que "el proceso va a buen ritmo, y esperamos poder inaugurar esas obras en verano". La reforma permitirá recobrar las 50 plazas con que contaba la residencia, gracias a invertir más de 220.000 euros.