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Sobresaliente en reciclaje

El colegio rural Álvaro Delgado, de Valdés y Navia, recibe el galardón "Triple erre" por su labor en favor del medio ambiente

Arriba, alumnos asistentes al acto de entrega del premio. Abajo, el huerto ecológico del centro. G. GARCÍA

En el colegio rural agrupado (CRA) Álvaro Delgado no se fotocopia más de lo necesario, no se dejan los grifos abiertos, se aprovecha el agua de lluvia para regar las plantas y se crean nuevos juegos e instrumentos de material que para otros sólo es basura. Además, utiliza una compostadora para abonar un pequeño huerto. Las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) han pasado aquí de ser una lección más a convertirse en una auténtica filosofía, impregnando todas y cada una de las acciones que se llevan a cabo en el aula.

Es por ello que el centro recibió ayer, en Barcia, su acreditación "Triple erre", que el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) otorga por alcanzar el máximo nivel de compromiso en la Red de Escuelas por el Reciclaje. El rap, de cosecha propia, "Oye, chaval, hay que reciclar", sonó ayer más alto que nunca en este colegio, en la fiesta de celebración del éxito.

El Álvaro Delgado, que cuenta con un centenar de alumnos repartidos en las cinco sedes de Valdés y Navia, es un modelo en la gestión de residuos, implicando a las familias, y también el primer CRA en lograr la "Triple Erre". "Este premio es ser un ejemplo para el resto de colegios, pero también para el entorno social que rodea al centro educativo", señaló el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, que subrayó la implicación "de toda la comunidad educativa: profesores, padres y vecinos".

"Es un reconocimiento a la labor que hacen los niños y niñas, madres y padres, maestros, durante muchos años. Anima a seguir trabajando para impregnarlos desde pequeños de esta filosofía de las tres erres. Seguiremos trabajando en ello porque creemos en ello", apuntó Carmen Rodríguez. Simón Guardado, alcalde de Valdés y maestro de profesión, incidió en la importancia de "participar en un mundo mejor, distinto, que la propia sociedad demanda" a través del respeto del medio ambiente.

Gracias a todo el trabajo, los propios niños se han convertido, en el Álvaro Delgado, en auténticos docentes en materia de las tres erres. "Yo creo que ahora se recicla más en casa. Es básico que en el colegio vayan descubriendo cómo reducir el consumo innecesario", aseveró José García, padre de uno de los alumnos.

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