El gobierno castropolense quiere dar un paso más en el camino de proteger y potenciar la ostra que se cultiva en la ría del Eo y de ahí que sopese implantar una marca de calidad. La idea inicial es apostar por lo que se denomina Marca de Garantía, cuya titularidad recaería en el Ayuntamiento de Castropol. El Alcalde, José Ángel Pérez, explica que antes de poner en marcha el procedimiento se planteará la propuesta a las dos empresas que actualmente cultivan y comercializan este molusco.

Pérez indica que con la Marca de Garantía se daría un primer paso para implantar un sello que potencie a este producto, que en toda Asturias solo se produce en la ría del Eo y concretamente en el concejo de Castropol. "Si funciona y aumenta el número de productores, quizás luego se podría ir a una Indicación Geográfica Protegida o una Denominación de Origen Protegida ", indica el regidor, al tiempo que precisa que estas dos figuras son más caras y tienen unos controles más rigurosos.

La Marca de Garantía, que podría denominarse "Ostra de Castropol", sería propiedad del consistorio, que crearía un reglamento de uso y permitiría, de cumplir los criterios, su colocación en las ostras que se producen en el municipio. "Tiene el objetivo de que nadie pueda usar el nombre ostra de Castropol fuera de este entorno y también sirve para promocionar el producto", añade el regidor.

Pérez, que la semana pasada se reunió con el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, para abordar este asunto, indica que la idea es que todo el sector "trabaje de la mano para mejorar nuestro producto estrella". En este sentido también quieren que el Centro de Experimentación Pesquera de Castropol continúe con la experiencia de producir semilla local de cara a que se pueda disponer de un producto "cien por cien de aquí". El gobierno local iniciará la semana que viene la ronda de contactos con los dos productores locales para conocer su opinión.

Desde Acueo, Eduardo Martín, se muestra cauto a la hora de valorar la iniciativa. Explica que lo primero es escuchar el planteamiento del gobierno local para conocer bien la propuesta concreta que se pone sobre la mesa. "Tenemos que escuchar el planteamiento, aunque en principio cualquier etiqueta de calidad la vemos positiva. Estamos abiertos a escuchar porque creemos que las marcas son buenas siempre que se gestionen con rigor", incide Martín. Por su parte, María Antonia Fernández, de Ostrastur, se muestra "totalmente de acuerdo" con la idea. "Con esa marca se daría al consumidor la garantía de que la ostra que se vende con ese nombre es de aquí. Ahora que la ostra se empieza a conocer tenemos que defenderla para que no venga ostra de fuera de calidad dudosa".