La nave municipal del puerto de Navia bulle de actividad cada mañana del verano. Risas, música, aplausos... son los sonidos de la diversión, que protagonizan las decenas de niños que se han sumado a los talleres de animación promovidos por el Ayuntamiento de Navia. "Suponen un esfuerzo para el Consistorio, pero la satisfacción de ver lo bien que lo pasan compensa todo con creces", asegura Rita Irusta, concejal de Infancia.

Como ya sucedió en veranos pasados, los talleres "Sal y Pimienta" son la alternativa más socorrida para las familias de Navia para que los pequeños disfruten de las mañanas en su tiempo de vacaciones. Porque dentro de la actividad hay tiempo para todo, menos para aburrirse. Juegos musicales, manualidades, coreografías y deporte llenan la agenda de los participantes, que van desde los 3 hasta los 12 años. También se realizan pequeñas excursiones y salidas a los parques de la villa, una de las propuestas más populares.

Este año, el Consistorio ha tenido que cerrar la inscripción para los talleres antes de tiempo, dada la gran demanda de plazas que existía, tanto para Navia como para Puerto de Vega. A pesar de que siguen la dinámica de años pasados, este verano cuentan con varias novedades. La primera de ellas, la ubicación, pues se han trasladado a la nave del puerto, un espacio amplio y que permite separar a los participantes por edades y por actividades. También hay cambios en la organización: este año es una empresa, subcontratada, la que gestiona los monitores, cinco en total.

Cada año más demanda

"Entre las dos localidades, tenemos unos 140 niños. Cada año tenemos más demanda, pero por número de monitores no hemos podido aceptar más", explica la edil de Infancia, que cree que en la nave "los pequeños se encuentran mucho más a gusto". Destaca, además, el trabajo de los monitores, que "los cuidan, trabajan mucho con ellos y los estimulan para que quieran seguir viniendo".

"Nos han llegado con mucha energía, muy animados y con muchas ganas de divertirse", asegura la monitora Estefanía Sánchez, que explica que los mayores realizan actividades grupales, y los pequeños, manualidades adaptadas a su edad.