Una simple tarjeta identificativa será lo único que precisarán los profesionales, a partir de ahora, para acceder al hielo en la lonja de Luarca. Como si de un cajero automático se tratara, el usuario podrá servirse a cualquier hora del día, para el barco o para el camión, gracias a la nueva instalación, que ayer quedó inaugurada. La inversión de 667.591 euros, a cargo de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, coloca a la cofradía valdesana a la cabeza en este tipo de sistemas de todo el norte peninsular, y viene a cubrir una demanda recurrente del gremio de pescadores local.

La nueva fábrica, situada en plena área portuaria de Luarca es capaz de producir 15 toneladas diarias de hielo, un elemento fundamental para la conservación en fresco de los productos de la mar. Dos fabricadores de hielo surten el almacén, con capacidad para albergar unas 30 toneladas de escarcha. Según señalan los expertos, el equipamiento podrá satisfacer cualquier demanda de hielo solicitada sin que exista riesgo de desabastecimiento.

"Con esta planta se logrará abastecer a toda la flota de Luarca, e incluso a barcos más grandes que están en la época del bonito", afirma Juan Molina, director de la obra. "A cualquier hora del día, se pueden solicitar los kilos que se demanden, y el suministro es directo", añade, señalando que serán un centenar de usuarios los que se verán beneficiados por esta actuación.

La instalación se compone de varios módulos: sala de máquinas, sala de cuadros de maniobras, altillo donde se ubican los generadores de hielo y silo de almacenaje. A través de una cinta transportadora, que finaliza en un tubo, el material puede ser suministrado a las bodegas de los barcos atracados en el puerto, y también a los camiones. Las nuevas tecnologías son un factor diferencial en el nuevo sistema, puesto que está totalmente automatizado, lo que permite su gobierno desde la propia sala de control o desde las oficinas de la lonja.

Explica Manuel Jesús Iglesias, patrón mayor de la cofradía luarquesa, que la fábrica que ahora estrenan viene a subsanar un déficit que arrastraba la lonja, y que suponía incluso riesgos para los propios trabajadores. "Los empleados debían entrar en las cámaras, y picar el hielo y sacarlo con palas, lo que era peligroso para ellos", asegura. A partir de ahora, con el servicio automatizado, el salto de calidad es notable. "Supone darle un servicio muy importante a los barcos boniteros, y a los del puerto, pero también a la hora de la venta, a los fresqueros. Era una demanda que teníamos desde hace años", incide el patrón mayor, quien cree que la mejora "pone a la cofradía donde debe estar, como una de las más importantes de Asturias".

A la inauguración de la fábrica de hielo acudió María Jesús Álvarez, consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, junto con el director general de Pesca del Principado, Alberto Vizcaíno.

"A nadie se le escapa que disponer de hielo en un puerto es fundamental para la gestión de todos los días, y es lo que lo hace más o menos competitivo. Se trata de la primera obra que se realiza del Fondo Europeo Maritimo y de Pesca (FEMP), que otorgará una capacidad importante, acorde con las necesidades de la cofradía", declaró Álvarez, que deseó que los profesionales logren sacar partido de la inversión.