Sol, buena compañía y sidra. Mucha sidra. Es la inmejorable combinación con la que Navia inició ayer sus festejos patronales. El Festival de la Sidra, que cumple dieciséis años, sumó un nuevo éxito de público, ya convertido en toda una referencia para los vecinos y visitantes. Culín va, culín viene, centenares de personas disfrutaron en la dársena del muelle de una jornada preferida por muchos, y que se suele coger con muchas ganas. Que sea la primera que afrontan los naviegos tiene mucho que ver con ello.

"Es el pistoletazo de salida de las fiestas. Es un día en el que nos juntamos todos los amigos, nos vemos en algunos casos por primera vez en mucho tiempo, y siempre se tienen muchas ganas de diversión", afirma Francisco Valle del Río, que fue uno de los más madrugadores en apuntarse a probar la sidra. "Hay mucha ambiente por la tarde, y eso presta", añade.

La fiesta está promovida por la "Banda del Militrón", un grupo de amigos a los que se le ocurrió, a principios de siglo, instaurar una fecha específica para disfrutar en Navia de la sidra asturiana. Ayer repartieron más de 150 cajas de sidra, de once llagares diferentes. Las buenas temperaturas y el sol animó a la concurrencia, tanto que por momentos se desbordó la barra. El viento, por contra, dificultó la labor de los escanciadores.

Jorge García es uno de los responsables del festival. Lo ha visto crecer desde sus inicios hasta convertirse en la cita multitudinaria que se pudo ver ayer. "Se considera ya el inicio de las fiestas. Es casi como una jira urbana, y por eso tiene tanto éxito", apunta García, que ya pierde la cuenta de los culines que sirve en el festival.

La cita se divide en dos: un turno de mañanas, y otro ya entrada la tarde. "A primera hora se suele reunir la gente más mayor, y ya por la tarde viene toda la juventud. Es una cita consolidada. La sidra se comparte, desprende alegría. Este día es una forma de estar con los amigos, de pasar un rato agradable, y la sidra ayuda mucho a que la gente olvide sus problemas cotidianos".

Este año, la organización ha querido innovar, y por eso se ha llevado la actividad hasta las sidrerías del pueblo, que colaboran con la fecha a través de un certamen de música de chigre. "Con esta actividad le damos un toque de asturianía, que tiene una gran relación con el producto que estamos degustando", señala García.

Música asturiana

La sidra estuvo durante toda la jornada muy bien acompañada por diversos productos asturianos, así como por la música folk, que no falta a su cita en esta celebración. Ayer, además de seguir la actuación del "Cuarteto Torner", fue posible tomarse un culín escuchando a conjuntos como "Duerma" o "Koku la Manzana".