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"Si todos los niños son iguales, que quiten el transporte al resto", dicen en Buseco

La familia valdesana que tiene que llevar a sus hijos al colegio por sus medios rechaza una ayuda individual y exige al Principado una solución a largo plazo

Vehículo particular de la familia de Buseco durante el trayecto a la escuela de Concernoso. A. M. SERRANO

"Si todos los alumnos son iguales y tienen las mismas oportunidades en Asturias, o todos se benefician del transporte escolar, también los nuestros, o se quita el transporte al resto de alumnos". Así contestó ayer la familia de Buseco (Valdés) al titular de Educación, Genaro Alonso, quien el pasado martes tachó de "demagogos" a los padres de los niños de Valdés que desde febrero piden transporte escolar y público para sus hijos y dijo que la escolaridad de Pedro y Antón García, como la de todos los menores de Asturias, estaba "garantizada".

La madre de los niños, Ana García, asegura que todavía espera por una respuesta "formal" del Principado a su petición. "Se ha hablado mucho de nuestro caso, pero nadie del gobierno nos ha visitado y nadie ha contestado a nuestro llamamiento. Lo que pedimos es una solución definitiva, no ayudas", indica. Esta familia es la única del Occidente que continúa con las protestas al considerar que las ayudas públicas al transporte individual no son justas ni una solución a largo plazo para sus hijos. "Si se garantiza el derecho a la educación gratuita, entonces queremos transporte público", advierte la madre de los escolares.

Pedro y Antón Martín acuden todos los días laborables a la escuela de Concernoso (dependiente del Colegio Rural Agrupado de Villayón). En llegar al centro desde su casa de Buseco tardan 40 minutos. Sus padres hacen el trayecto cuatro veces (dos de ida y dos de vuelta) y por ocuparse de este servicio el año pasado recibieron una ayuda por alumno y curso de 551,25 euros. El Consejero asegura que estos alumnos tienen el derecho a la escolarización garantizado, pero los padres se quejan de la falta de apoyos e incluso creen que sus hijos están siendo discriminados.

Ana García lamenta además que Genaro Alonso no tenga constancia de la demanda que han interpuesto ni tampoco de la situación actual de sus hijos. El año pasado estuvieron varias semanas sin ir a clase en señal de protesta. Este curso, los niños acuden al colegio desde el primer día del curso. "Este consejero debería dedicar sus energías a solucionar un problema de injusticia social, no a desacreditarnos como padres", protesta García.

Genaro Alonso apuntó anteayer que no estaba cerrado a valorar otras soluciones alternativas a la ayuda individual, pero la familia asegura que "desde hace siete meses tiene encima de la mesa tres solicitudes nuestras de reunión urgente y todavía no se ha dignado a contestarnos". El Principado ofrece a la familia una ayuda (este año cambiarán las bases para incluir el viaje de vuelta de los padres) o escolarizar a sus hijos en el colegio público Ramón Muñoz. Con esta solución Antón y Pedro Martín necesitarían en todo caso de un vehículo particular para desplazarse hasta Belén (a 6 kilómetros de su casa). Allí subirían al autocar escolar para llegar a Luarca. Este recorrido se hace en unos 40 minutos. Los padres rechazan esta alternativa. Los progenitores de Antón y Pedro Martín concluyen que el Consejero está "muy mal informado si lamenta que nuestros hijos no estén escolarizados. Sus padres los están llevando al colegio empleando su dinero, su tiempo y su propio coche".

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