Las obras de rehabilitación del firme dañado en la Autovía del Cantábrico a su paso por Tapia de Casariego marchan a buen ritmo. El Ministerio de Fomento puso en marcha los trabajos el pasado 15 de septiembre con el corte de los dos carriles de la autovía en sentido Santander. El objetivo de la actuación es acabar con los baches y deformaciones que presentaba la calzada en un tramo de aproximadamente cinco kilómetros.

Nada más establecerse el corte de tráfico comenzó la actuación, que consiste en el levantamiento por completo del firme deteriorado para su posterior rehabilitación.

La obra, que cuenta con un plazo de ejecución de dos meses, marcha con rapidez ya que ya se demolido el firme deteriorado y se está procediendo a la extensión de una capa de suelo-cemento, sobre la que se dispondrán "las mezclas bituminosas nuevas", según la información facilitada por el Ministerio de Fomento.

La reforma del tramo comprendido entre los kilómetros 500 y 495 se adjudicó el pasado julio a la empresa andaluza Mezclas y Bituminosos S. L. por un importe de 812.866,93 euros (IVA incluido). Se trata de una reforma muy demandada por los usuarios debido al avanzado estado de deterioro que presentaba la vía, situación que llevó a Fomento a establecer hace unos años una reducción de la circulación en este trayecto de 120 a 100 kilómetros por hora. Mientras duren los trabajos los conductores que transiten por esta zona serán desviados a la calzada izquierda, donde se ha habilitado un doble sentido de circulación y se ha establecido un límite de 60 kilómetros por hora. El Ayuntamiento de Tapia ha expresado su deseo de que una vez concluidas las obras la velocidad en la autovía sea la habitual de 120 por hora.