La ría del Eo dirá hoy adiós al buque oceanográfico que Gondán ha construido para el Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega y que es uno de los más silenciosos y avanzados del mundo. Está previsto que se marche en torno a las doce y media de la mañana, aprovechando la pleamar, y, antes de llegar a su destino, a finales de año, afrontará "un exhaustivo programa de pruebas en alta mar".

El astillero figueirense, que se hizo con el contrato en marzo de 2014 al imponerse a la oferta de otras nueve firmas navales (ocho noruegas y otra española), explica que en el diseño y la construcción del buque se han empleado las tecnologías más punteras. Entre sus particularidades está el cumplimiento de la normativa ICES 209 CRR 209, que es "la más restrictiva en cuanto a ruido radiado bajo la superficie". En este sentido, el programa de pruebas que va a realizar en los próximos días "contempla la medición de ruidos y vibraciones en alta mar y en una base naval noruega". En esta fase de pruebas participarán, junto a los responsables del astillero, supervisores del armador, representantes de los principales suministradores e inspectores de la sociedad clasificadora.

Esta embarcación, diseñada por Skipsteknisk y que cuenta con 74,50 metros de eslora total y 17,40 metros de manga máxima, sustituirá al actual oceanográfico noruego, también denominado "Dr Fridtjof Nansen". El buque, que operará en la costa africana, está ligado al programa "Nansen", que promueve Noruega junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y que pretende facilitar la ordenación pesquera en países en desarrollo.

En la web de la FAO se explica que el programa "Nansen" nació en 1974 para investigar el estado de las poblaciones de peces en los países en desarrollo. En la cuarta y actual fase del programa "Nansen" se prestará especial atención a los impactos del cambio climático y la contaminación.

Este es el tercer buque "Fridtjof Nansen", en honor al explorador y científico noruego. La vida de los científicos a bordo mejorará con esta nueva embarcación porque es más amplia y está mejor equipada que la anterior, construida en 1993. El buque, que tiene capacidad para 45 científicos, se dedicará a realizar estudios de los ecosistemas marinos, recopilará datos para el estudio y comprensión de los efectos del cambio climático, realizará diferentes mediciones científicas, así como estudios de contaminación del medio marino y una cartografía del lecho marino.