Metido en la mitad de una barrica cubierta por magayu de la uva reposa el nacimiento del belén de Santiso en Cangas del Narcea. Pero no es el único guiño a la cultura vinícola de este barrio cangués que se puede encontrar este año en la recreación navideña impulsada por la vecina Ada Asenjo. Nada más entrar en la capilla de Santiso, donde está colocado el belén, lo primero que llama la atención es un viñedo de montaña en plena época de vendimia, con dos vendimiadores recogiendo los racimos y un carro del país cargado con una bocinera llena de racimos.
Unos toques cangueses para un belén en el que también se puede ver una escena del tradicional samartín, un mercado, pastores con sus rebaños o un campesino sacando patatas de la tierra. Todo ello, bañado por un río que parte de una cascada con agua real.
"Este año el salto fue considerable, el belén creció más del doble respecto el año pasado y de 20 figuras que teníamos ya contamos con 34", apunta su creadora Ada Asenjo, que para llevar adelante su sueño cuenta con la ayuda de varios vecinos de la zona que colaboran en su colocación, en la realización de mecanismos para la instalación de agua o luz y en la construcción de los distintos paisajes.
El belén lleva abierto al público desde hace una semana y en sus primeros días ya logró superar la cifra de 200 visitantes. Algo que anima a sus creadores a empezar a pensar en la próxima edición. "La gente sale contenta y nos anima a seguir trabajando, ya estamos pensando en que el año que viene lo colocaremos en forma de "L" y lo seguiremos aumentando", apunta Asenjo que asegura que con la ilusión que ve en las personas que se acercan a conocer el belén "ya está pagado el mes que llevamos aquí colocándolo todo y el año entero que lleva preparar las figuras y los paisajes".
Entre las novedades que se incluirán en la próxima edición, continuarán los guiños a las tradiciones y la cultura del concejo y se espera añadir la escena de la Anunciación. Porque la idea de sus creadores es que cada año sea diferente y que la gente descubra que "no por verlo un año ya lo tiene visto, sino que tiene que volver", enfatiza Ada Asenjo.
Durante la próxima semana el belén se mantendrá cerrado a las visitas temporalmente y se reanudarán el próximo día 17 hasta el cinco de enero, con el cierre en los días de Navidad y Año Nuevo. El horario, que se mantiene igual, es de 11.00 a 12.00 y de 16.00 a 18.00 horas.
La visita al belén es totalmente gratuita aunque quien quiera puede colaborar realizando un donativo que se destina a la mejora y renovación de los elementos de la recreación para próximas ediciones.
