El polígono de industrias artesanas de Taramundi sigue, cinco años después de su inauguración, prácticamente vacío y de ahí que el consistorio haya acordado con el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA) -dueño del suelo- una ventajosa oferta que permita la progresiva ocupación de este singular espacio empresarial. Durante un periodo de tiempo aún por concretar el precio de la parcela se rebajará a la mitad, pasando de 30 a 15 euros el metro cuadrado.
"Es una pena tener una infraestructura así desocupada y queremos propiciar que se instalen empresas", precisa el Alcalde taramundés César Villabrille, quien explica que la oferta entrará en vigor a principios de año. Sin embargo, precisa que la fecha concreta de entrada en vigor, así como el tiempo de duración de esta rebaja se anunciará próximamente. La idea es que la oferta pueda coincidir con el plazo de presentación de solicitudes de las ayudas europeas del eje Leader, para que los empresarios puedan acogerse a ayudas públicas a la hora de trasladar su actividad a este espacio.
Villabrille explica que por las conversaciones que el gobierno ha podido tener con los empresarios interesados, esta rebaja en el precio del suelo podría favorecer su traslado al área empresarial taramundesa. "Por lo que nos han dicho ven bien la rebaja", precisa el regidor, que confía en dar salida a las ocho parcelas vacantes.
Las obras del polígono empresarial se adjudicaron en 2010 por un montante de 1,3 millones de euros, pero la inversión total, sumando la instalación eléctrica, rondó los dos millones de euros. En 2011 se puso en marcha la comercialización de las parcelas con escaso éxito. No en vano, no se vendió ninguna a excepción de la que ocupa el punto limpio de Cogersa y la de la quesería de Taramundi, que se construyó dos años antes de que rematara la obra del polígono gracias a una modificación puntual.
Cuando en 2007 la corporación local dio luz verde a este proyecto las perspectivas de ocupación eran muy positivas ya que había una decena de empresarios dispuestos a trasladarse al área empresarial, algunos como La Cuchillería dispuestos a hacerlo con carácter inmediato. Sin embargo, la crisis tumbó estas perspectivas y dejó vacías las parcelas de esta área que se caracteriza por su baja edificabilidad. No en vano, de la superficie total de 51.939 metros cuadrados, solo el 20% es edificable.
