Hace un año que, por estas fechas, los vecinos de Torayo, en Tineo, comenzaban a recuperarse del susto de ver cómo el fuego se acercaba amenazante a sus casas. Los habitantes del pueblo aún recuerdan que durante un día y una noche las llamas los mantuvieron sobrecogidos mirando al monte y al fuego que avanzaba directo hacia los pueblos.
"Quemó todo prácticamente y se acercó mucho a las casas; pasamos un día y una noche bastante complicados, preparados para recibir la orden de evacuar, que al final no se dio porque hubo un cambio en la dirección del viento que frenó el avance", explica José Antonio González. Un año después del incendio, los vecinos aseguran que el monte quemado ya está en plena regeneración y piden más limpieza en las proximidades de los pueblos para evitar un nuevo sobresalto.
"Hace falta que se limpie de maleza y de árboles la zona próxima a las casas para no volver a vivir el susto del año pasado", reclaman en Torayo, donde ven cómo cada año que pasa la zona se va quedando más despoblada, lo que, en muchos casos, hace imposible mantener las antiguas salidas de sextaferia.
Torayo es un ejemplo. En las últimas décadas perdió buena parte de su población y donde eran una docena de casas habitadas ahora son la mitad, y con 17 vecinos. La ganadería de carne siempre fue el principal sustento del pueblo y aún se mantiene con tres explotaciones en funcionamiento. Los ganaderos tienen que compartir su espacio con el oso, al que, desde hace un tiempo, es normal ver a pocos metros del núcleo rural.
"Viene mucho por aquí porque es donde puede encontrar la comida, nos mata algún animal de vez en cuando y tiene fruta y castañas, mientras que en el monte más alto no tiene nada", explica Miguel Ángel Menéndez, que perdió varias reses a manos del plantígrado.
Precisamente, si algo caracteriza a Torayo es su buena ubicación para ser considerado un buen productor de fruta. De hecho, hace unos años algunos de sus vecinos subían al mercado semanal de Tineo cargados, especialmente, de fruta y castañas para la venta.
Entre las principales reclamaciones de Torayo figura la de contar con más cobertura para los teléfonos móviles, ya que incluso los fijos no funcionan con normalidad.
