"Hasta que no toque el coche no me lo creo". Fueron las primeras palabras del valdesano Joaquín García Alonso, de 30 años, ganador de la gran cesta de Navidad de Boal, que incluye electrodomésticos, un coche, una moto y hasta un ternero de origen asturiano. La suerte le llegó de la mano de un amigo que juega en el club de fútbol sala de Boal. "Compré dos papeletas, pero nunca te imaginas que te pueden tocar un coche y una moto por 20 euros", indicó ayer a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA. El joven de Muñás y residente en El Chano de Luarca se mostró muy contento. Recibe un regalo de Reyes valorado en 20.000 euros sin esperarlo ni pedirlo. "La verdad que no esperaba el coche y le viene muy bien a mi mujer, porque el que tiene, ha de cambiarlo más pronto que tarde".

La Asociación de Festejos Boal y el club de fútbol sala del concejo esperan financiar con la venta de papeletas parte de su programa anual de actividades. Es la segunda vez que rifan una gran cesta para hacer el sorteo y lo harán en años venideros. En las pasadas navidades vendieron casi las 5.000 papeletas que pusieron en circulación al precio de 10 euros la unidad. "La gente compra porque sabe que la cesta es un cestón. Se implica mucho la gente de la comarca", señaló Julio Fernández, del club de fútbol sala. No faltan las botellas de vino ni los dulces de Navidad ni el queso o el jamón, pero a manos del agraciado también van a parar todo tipo de electrodomésticos. "La idea es motivar a la gente, al final, recaudamos dinero y el premiado se queda muy contento", añadió Fernández.

Todos los productos que contiene la cesta y el animal los compran los colectivos promotores. No hay donaciones y cada año eligen cuidadosamente qué compondrá la cesta. "Es el secreto para vender papeletas, que la cesta sea genuina", señaló Julio Fernández.

El valdesano agraciado se lleva variados y numerosos lotes de alimentos, especialmente miel de Boal (una de las más buscadas de la zona) y también todo el cariño de los organizadores.