Enrique Rubio, Javier Balda, Alberto Román y Jacques Fournier son los "padres" del hongo "Xylaria violaceorosea", que se documentó por primera vez en el mundo en el espacio natural de As Covas da Andía, en El Franco. Aunque el hallazgo se produjo en 2010 y el artículo científico presentando la nueva especie vio la luz en 2014, hasta ahora la noticia no había saltado a la opinión pública.

Fue el propio Rubio, asiduo visitante de este enclave franquino, quien remitió hace unas semanas a la guía de As Covas toda la información relativa a esta nueva especie. "En la entrada del espacio hay un lugar en el que se citan las especies y me llamó la atención que no figurara este hongo descubierto aquí", explica el avilesino, médico estomatólogo y apasionado de la micología desde hace más de tres décadas. De hecho, es el autor del "Catálogo provisional de los micromicetos (setas) de Asturias", que en 2006 editó el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA).

El hallazgo se produjo hace siete años, concretamente el 23 de enero de 2010, y, tras un exhaustivo trabajo de investigación y contraste, en 2014 se presentó formalmente la nueva especie. Desde entonces se han localizado otras poblaciones en Navarra, en Galicia y, más recientemente, en la isla portuguesa de Madeira.

El documento científico, acompañado por fotos del propio Rubio, presenta a "Xylaria violaceorosea" como una especie que se caracteriza "por formar estromas rugosos que recuerdan vagamente los de la 'Xylaria hypoxylon', con un estrato externo con tonalidades sonrosadas o purpúreas que desprende pigmentos de color oliváceo o amarillo, y por sus ascósporas relativamente grandes provistas de apéndices gelatinosos secundarios". Para Rubio, lo más singular es su color "rosado, púrpura". "'Xylaria es un género tropical, pero hay especies en Europa y todas son de color negro", apunta Rubio, quien cuenta que en el momento en que se encontraron el hongo en unas ramas de castaño tiradas en el suelo ya les llamó "poderosamente la atención".

Explica que, cuando lo localizaron, era "extraordinariamente abundante", aunque desgraciadamente en su última visita a la zona ya no fueron capaces de dar con él. Cuenta Rubio que la presencia de los hongos depende mucho de las condiciones ambientales del momento y este año no se dieron las que requiere esta especie para prosperar. "Probablemente es una especie más bien mediterránea a la que le gustan los lugares cálidos", considera.

Cuenta el avilesino Enrique Rubio que As Covas es un sitio "un tanto especial", porque es un lugar "muy protegido, en el que nunca hace mucho frío y que cuenta con suelos calcáreos, una rareza, ya que la zona se caracteriza por sus suelos mayoritariamente ácidos". Tan peculiar es el lugar que Rubio no descarta que aparezcan nuevas rarezas y, de hecho, está trabajando sobre un nuevo hongo localizado aquí a principios de año y que, añade, "tiene muy buena pinta".

As Covas, declarado monumento natural en 2002, es uno de los enclaves más singulares del concejo franquino y corresponde a una antigua explotación minera romana.