La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lecciones de ciegos en Luarca

No se debe ayudar a un invidente sin antes pedirle permiso y tampoco se puede acariciar a su perro, aconseja la ONCE a los escolares

Ana Fernández, del consejo territorial de ONCE-Asturias, con el muñeco con el que aprenden el código braille los más pequeños. A. M. SERRANO

No se debe ayudar a una persona ciega a cruzar un paso de peatones sin antes preguntarle y tampoco se debe acariciar a un perro guía si su dueño, ciego, no da el permiso. Son algunas de las lecciones que trasladó Ana Fernández, de ONCE-Asturias, a un grupo de alumnos del colegio público Ramón Muñoz de Luarca.

La actividad está organizada por al Asociación de Padres y Madres (AMPA) con el objetivo de acercar las discapacidades a los alumnos. "Es habitual que la gente intente ayudar y ser cariñosa, pero no siempre es necesario", explicó Ana Fernández.

La lucha de las personas ciegas o con limitaciones visuales agudas es precisamente "hacer una vida normal y estar en la vida como uno más". Hoy en día las nuevas tecnologías facilitan las cosas, pero todavía falta trabajar "con la sociedad". Por ello son tan necesarios talleres como el que acogió el colegio Ramón Muñoz.

Los alumnos pudieron comprobar cómo leen los ciegos y también cómo es su vida. Telma Polín, de nueve años, sabe ahora que las personas ciegas tiene más desarrollados otros sentidos, como el oído. En una clase del colegio (y como preparatorio a la lección que impartió ONCE-Asturias) esta alumna conoció qué siente un ciego. "Uno cerraba los ojos y otro hacía de guía. Está claro que si no ves, es importante confiar en la persona que te ayuda", dijo.

Brais Béjar, de cuatro años, acudió con su madre Cristina Fernández a la particular clase de ONCE-Asturias. Se entretuvo especialmente con el muñeco "Braillín", un juguete con el que los más pequeños ciegos o con deficiencias visuales graves aprenden el código braille y, por tanto, a leer. "Es lo que más gusta", indicó Ana Fernández, quien atendió las dudas de los presentes y presentó todas las actividades que realiza ONCE para que las personas ciegas de Asturias tengan más calidad de vida.

En caso de tener un hijo con problemas, Ana Fernández aconsejó a las familias acudir lo antes posible a una asociación experta en la materia como es ONCE. Si se detecta pronto, se enseñan técnicas para que el niño pueda vivir integrado pese a su limitación. Hoy en día, "trabajamos incluso con bebés". A las familias que tengan un hijo con problemas recomienda no perder la calma y ser positivo. "Hoy en día, las nuevas tecnologías nos ayudan muchísimo", indicó.

Ana Fernández también quiso dejar en Luarca un mensaje para aquellos que tengan problemas de visión. El código braille "se aprende en una semana, pero si no se practica se olvida con rapidez". Por eso es importante que las personas que pierden visión progresivamente practiquen este sistema de lectura. Hoy en día productos como los medicamentos cuentan con la inscripción en braille. Pero no ocurre con otros básicos, como el gel. "Es una necesidad", dijo Ana Fernández.

Compartir el artículo

stats