Dos jóvenes apicultores ibienses mostraron a los alumnos del colegio Aurelio Menéndez de San Antolín de Ibias las posibilidades que tiene el mundo rural a través de su propia experiencia. Lo hicieron con su participación en la mesa redonda "La apicultura, posibilidades de futuro en Ibias", que se enmarca dentro del proyecto "Rural.es".

"Os animo a que si tenéis la oportunidad de quedaros en el pueblo, no lo descartéis", aconsejó a los escolares Marcos López, que ha montado la empresa "El Curtín" en el pueblo de Villares, donde produce miel y otros productos con sus 400 colmenas, después de que se acabara el trabajo en la mina. Una idea que también les transmitió Marta Bobis que está empezando a adentrarse en el mundo de las abejas. Tiene 150 colmenas en Uría y su ilusión es poder vivir de ello.

En la mesa, moderada por el subdirector de LA NUEVA ESPAÑA Gonzalo Martínez Peón, también estuvo el director general de Ganadería, Ibo Álvarez, que aseguró que la apicultura tiene "un futuro prometedor". Ensalzó que el sector está creando empleo y fijando población en el medio rural, además de los beneficios medioambientales que proporciona con la polinización. Además, recordó que su presencia en Asturias todavía es muy pequeña con 1.690 explotaciones que tienen 41.252 colmenas en total, siendo en Ibias el número de explotaciones 59 con 3.487 colmenas.

Ibo Álvarez y Jaime de Vigo, apicultor veterano, coincidieron en destacar que dos de los enemigos de las abejas es la enfermedad del ácaro varroa y la avispa asiática "vespa velutina", para la que de Vigo pidió más control por parte de las administraciones. "Asturias tiene un clima especial para el desarrollo de esta avispa que se puede convertir en un verdadero problema", advirtió Jaime de Vigo, que explicó que además de atacar a las abejas afecta a frutos como las uvas y la manzana.