"El Grupo Ensidesa de Actividades Subacuáticas ama este pueblo y ama a su gente". Con estas palabras se dirigió ayer el presidente de este colectivo, Luis Ángel Díaz, a los vecinos y foráneos congregados en la plaza de San Pedro para celebrar el primer día de fiestas de San Pedro, San Pablo y San Pablín.

El Alcalde, Ignacio Escribano (PP), cedió el testigo del pregón por sorpresa (en el cartel de las fiesta se anunciaba como pregonero al regidor) a Luis Ángel Díaz. "Podéis estar orgullosos de tener uno de los mejores fondos marinos de España, podéis presumir de ser uno de los únicos pueblos del mundo que tenéis una imagen de la Virgen en bronce sumergida en el puerto", dijo Díaz ante un pueblo que aplaudió el regreso de los festejos al centro de Plaza de San Pedro.

La algarabía llenó el centro de Cudillero pasadas las once de la mañana. A esa hora, la nueva comisión de fiestas lanzó la salva de cohetes y desde la iglesia se escuchó las campanas repicar. "¡Que llega el barco!", señaló un vecino veterano. La bajada del barco que será hoy escenario del recital de l'Amuravela desde la estación hasta la plaza de San Pedro simboliza el inicio de los festejos pixuetos. En él desciende un grupo de niños vestidos con el traje típico. En la plaza les espera la imagen del venerado santo, que recibe junto a autoridades, miembros de la Cofradía religiosa y vecinos la ofrenda floral de los más pequeños. Los hermanas Nía y Vera Canto, de uno y dos años, entregaron su flor a San Pedro ante la atenta mirada de su abuela, María José Fernández. La familia reside en Lugo, pero intenta no perderse los festejos locales. "Este año mi hija no pudo venir, pero yo no quería que sus hijas dejasen de ver esta tradición", dijo la orgullosa abuela.

Muchas familias pixuetas se congregaron en la plaza para hacer la foto para el recuerdo. A la cita no faltó Marcelina Suárez con su perro, "Thor". La pixueta vivió los actos con el animal al cuello. "Se asusta y tengo que llevarlo conmigo, pero merece la pena aguantar el peso porque hay que apoyar la vuelta de las fiestas al centro de la villa", sentenció.

Poco después de la ofrenda floral y de la bendición del barco que será escenario de l'Amuravela, tocaba escuchar el pregón de San Pedro. El tiempo concedió una tregua y durante la jornada de mañana en Cudillero se disfrutó del sol. El Alcalde pidió para hoy (el sermón de l'Amuravela será a las 13.15 horas) la misma tregua. "Que San Pedro nos traiga un día sin lluvia", dijo, y una sonora traca volvió a animar los festejos.