Desde tiempos que no recuerda, Natalia González colabora, de una u otra forma, con el Descenso a Nado de la Ría de Navia. "Comencé porque mi padre estaba en la organización, y sin darte cuenta asumes eso como parte de tu vida. El Descenso es una forma de vida", asegura. Ahora cumple siete años al frente de la asociación promotora, y califica de "histórica" esta pasada edición.
- ¿Qué valoración hace de este LX Descenso?
-Consideramos que ha sido un éxito de participación. Finalmente, ha habido 1.050 nadadores, mucha colaboración ciudadana de toda la comarca de la ría, han venido muchas personas que acompañan a los nadadores y también simpatizantes del Descenso para vivir este evento. No es sólo deportivo, es también festivo, folclórico y cultural, lo que es un valor añadido. Es toda una fiesta en torno al nadador. Es algo que los nadadores conocen y así lo sienten. Se llevan el "espíritu del Descenso" por haber nadado en Navia. Y va con ellos durante toda su vida, como un recuerdo muy grato, y lo van transmitiendo a personas de su entorno. Siempre procuramos ofrecerles nuestra amistad.
- ¿Se podría calificar de una cita histórica?
-Yo sí le daría este calificativo. Estamos siempre intentando dar continuidad a una tradición, que ha cumplido 60 años. Nos parece épico llegar a esta edición.
- ¿Cuál es la clave para llegar a este punto?
-Ha sido esencial la perseverancia y el entusiasmo de una organización, que a su vez involucra a una sociedad muy amplia de la comarca de la ría y también a personas y deportistas del mundo de la natación, patrocinadores, socios que se suceden en el tiempo. Lo que sustenta al Descenso son esas ganas de dar continuidad a la tradición y de hacer algo más por Navia, por la ría, por ese espíritu de amistad.
- Este año se ha hecho especial mención al voluntariado.
-Los voluntarios son fundamentales, sin ellos no se podría hacer nada. Realmente, la Asociación de Amigos de la Ría de Navia es una sociedad sin ánimo de lucro. Más de cien personas colaboran con nosotros. Durante todo el año, la junta directiva se mantiene en contacto y trabaja a través de las nuevas tecnologías. Y en las semanas y días previos, se hace un esfuerzo global para sacar la cita adelante.
- ¿Tiene un límite de participantes el Descenso?
-De momento no hemos llegado a eso, pero sí puede ser que llegue. Debemos estar preparados para poner un límite. Nuestra infraestructura, nuestra logística, también tiene un límite. Navia es un lugar pequeño y no da más de sí. Actualmente, muchas personas que vienen a participar no sólo tienen que tirar de la hostelería de la comarca del Navia, sino que tienen que ir un poco más lejos. También en lo relativo a la ría, al salvamento, al muelle...
- ¿Notan auge en la natación de aguas abiertas?
-Sí. Es un mundo en desarrollo, tiene un gran recorrido por delante, y está de moda. Es un reto personal para muchos. Este deporte está ahora en el punto de mira de muchas ciudades importantes, que ven que pueden desarrollarla como un negocio. Para nosotros surge una competencia ante la alternativa que puede tener un nadador de venir a Navia o ir a una ciudad de mayor tamaño. No obstante, creemos que podemos consolidar esa posición de referencia que tiene ahora el Descenso; es algo más que un evento deportivo. El nadador aquí es protagonista de una fiesta, nada en un entorno natural y se encuentra la amistad de todo un pueblo.
- ¿Se apoya lo suficiente a la prueba?
-Afortunadamente, nos sentimos respaldados por las personas de Navia y de todo el entorno. El Principado de Asturias también nos apoya en lo económico, en lo afectivo y moral. La Consejería de Turismo nos está ayudando a encontrar canales para difundir la imagen del Descenso.
- ¿Qué aporta el Descenso a Navia?
-Por un lado, el aspecto económico. Genera un valor para la comarca. Cada participante viene acompañado de entrenadores, amigos, familiares... Hostelería, comercio y restauración lo notan mucho. También el conservar la tradición tan arraigada, algo que las personas sienten como suyo a lo largo de mucho tiempo: generar algo bueno para la comarca de la ría. Y por último, la repercusión. Ya hace unos años vimos que el Descenso estaba posicionado a nivel mundial como la undécima prueba, lo que ha llevado el nombre de Navia por todo el mundo.
- ¿Por dónde pasa el futuro de la prueba?
-Por un lado, aumentar al máximo la competición popular, que es la esencia del Descenso. Y por otro, aceptar todas las propuestas que nos hagan las federaciones internacional y europeas de natación para ayudar a progresar estas competiciones. Es decir, combinar la competición popular con eventos deportivos a nivel europeo o mundial. Estamos abiertos a que se puedan desarrollar en Navia.
