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La ruina de la iglesia de Malleza

Los vecinos asisten impotentes al deterioro del templo, del siglo XII, con daños en la fachada y la cúpula El párroco admite que no hay dinero

La Iglesia de San Juan Bautista de Malleza, en el concejo de Salas, no está en su mejor momento. El conjunto del siglo XII está visiblemente deteriorado: hay manchas en a fachada, el gresite de la cúpula se cae y en algunas zonas prolifera sin control la maleza y acumulación de basura. El párroco Iván González opina que la restauración es necesaria, pero también costosa. "Y hoy en día todos sabemos cómo están las cosas", asume.

La peor parte se la lleva la cúpula. Es una de las singularidades de esta construcción de planta románica. Cuentan los vecinos que un rayo acabó por deteriorar este alto, restaurado en los años 60. El pueblo, famoso por sus bonitas casas indianas, afrontó el coste de la pintura de la fachada hace cinco años, pero el paso de tiempo se hace notar en las paredes externas. Según el párroco, el interior de la iglesia sí está en buen estado. "Tiene humedades, pero como todas; es algo común a casi todos los templos asturianos", explica. Y destaca que esta iglesia congrega a un buen número de fieles y que es importante no sólo por su valor histórico, también por ser cabecera de parroquia.

En Malleza no temen que la edificación se caiga, como ocurrió con el monasterio de San Salvador de Cornellana, pero sí desean una pronta solución para un conjunto de gran valor histórico y patrimonial.

El portavoz vecinal, Paulino Lorences, asegura que la esperada rehabilitación no llega "porque no hay voluntad" por parte de la Iglesia. "Es un atractivo turístico de primer orden, forma parte de nuestra historia y da pena verlo así, rodeado de maleza y sin atenciones", lamentan Paulino Lorences.

En el pueblo, añade, todavía esperan por una parte de la venta de la antigua Rectoral. La Iglesia, según Lorences, comprometió una partida del total para la parroquia. "Ese montante económico no llegó y ahora sería oportuno tenerlo para gastarlo en una rehabilitación", añade el portavoz vecinal. Una parte de los vecinos de esta parroquia también desea que el templo abra más allá de los día de culto. "La gente pregunta por el retablo, pero no lo podemos enseñar, salvo los sábados, domingos o días de misas", concluye Lorences.

Linares y Cornellana

En Salas, la iglesia de Malleza no es el único edificio eclesiástico de gran valor patrimonial que agoniza. Ocurrió con la iglesia de Linares, que se vio obligada a cerrar incluso para el culto. El cura trasladó entonces las misas a las antiguas escuelas. También el monasterio San Salvador de Cornellana amenazó ruina en alguno de sus rincones. Finalmente, intervino el Principado, que mejoró la cubierta y anunció una segunda fase para evitar derrumbes por la humedad. En este último caso fue necesaria una fuerte movilización ciudadana, es por ello que el portavoz vecinal de Malleza anima a sus vecinos a iniciar movilizaciones. "Lo poco que se hizo en los últimos años fue gracias al pueblo, pero ahora cada vez somos menos y no podemos asumir grandes donaciones", señala.

El Alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, lamenta esta situación. "Es una pena que tenemos en mal estado el patrimonio, pero estas obras son muy costosas y sin ayuda de otras administraciones no se pueden asumir", destaca.

Uno de los atractivos del concejo es la importante presencia de edificaciones de gran valor patrimonial. También es zona de paso de peregrinos, en muchas ocasiones interesados en conocer los templos más antiguos y singulares.

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