La científica Margarita Salas (Canero, Valdés, 1938) inauguró ayer una calle que lleva su nombre en Villar de Luarca y clausuró la XV Semana de la Ciencia de Valdés ahondando en temas que afectan a las mujeres. "No quiero cuotas, quiero que a la mujer le den puestos de trabajo por sus méritos", dijo a los alumnos de Valdés congregados en el salón de actos del instituto Carmen y Severo Ochoa.
La investigadora animó a las estudiantes interesadas en la carrera científica a pelear como lo hizo ella. "Soy luchadora y trabajadora y gané mis puestos de trabajo a base de esfuerzo", destacó durante la charla que cerró las jornadas divulgativas dedicadas a Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina en 1959. Según sus datos, en la actualidad el 53% del alumnado de la universidad son mujeres, pero sólo hay un 34% de profesoras titulares y un 14% de catedráticas. Además, España tiene sólo diez rectoras de Universidad "y en los puestos de dirección sigue existiendo un desfase", señaló Salas.
La científica contó que ella volvió a España después de tres años de trabajo de laboratorio en Estados Unidos para abrir camino a la investigación básica. "Si ahora hay poco, en 1967 en España no había nada", contó.
Pese a que en algún momento de su vida científica "sólo era la mujer del investigador Eladio Viñuela, finalmente, con trabajo, logré tener mis propios reconocimientos", señaló a su auditorio.
La ilustre científica, que atesora múltiples premios y reconocimientos, sigue trabajando en el Centro de Biología Molecular de Madrid. Ayer dio las gracias a su familia y a su marido por apostar decididamente por su talento. "Mi padre siempre nos dijo que darnos la oportunidad de estudiar sería su herencia, una herencia que agradezco". Salas no acabó su charla sin advertir de que el trabajo del científico conduce a muchas frustraciones, "pero con paciencia, tesón y entusiasmo se superan". "Con trabajo se llega a resultados interesantes y esos momentos son los que animan a los investigadores a seguir adelante", añadió.
Este año, Margarita Salas inauguró su calle. Con esta iniciativa el gobierno de Valdés quiso rendirle un homenaje "de justicia". "Siempre colabora con Valdés, siempre está presente y su labor por la Semana de la Ciencia es incalculable", señaló el Alcalde, Simón Guardado.
La científica, que el próximo 30 de noviembre cumplirá 79 años, se mostró muy emocionada. Sonrió al descubrir la placa y mostró su agradecimiento al Ayuntamiento de Valdés. El próximo año, Villar de Luarca también tendrá una calle con el nombre de Severo Ochoa, según avanzó el gobierno.
Durante la jornada también se entregaron las becas "Severo Ochoa" a las alumnas con mejores expedientes del curso pasado, que resultaron ser Karolly Kayanny Silvino de Souza y Clara Suárez Quintana.
