Una mala o nula comunicación en la pareja, una deficiente gestión de las emociones y escasa capacidad en la resolución de conflictos. Son las principales causas que generan la falta de deseo sexual dentro de una relación, un problema "muy frecuente" dentro de la sociedad actual, alertan los expertos. "Vivimos muy desconectados de nuestro cuerpo y a veces de las personas que nos rodean. Automatizamos las conductas, las respuestas, el día a día y sin quererlo, podemos perder algo importante. Es fundamental dedicarse tiempo y fomentar una buena comunicación en pareja", aconseja la psicóloga y sexóloga Raquel Graña.
El deseo sexual o erótico, explica la especialista, hace referencia al deseo de "proporcionarnos placer a nosotros mismos con caricias, roces y juguetes, o mediante una relación sexual con otro participante". Tanto la falta de este deseo, como su exceso, puede generar que una parte de la pareja se sienta mal y no logre comprender a la otra. Es un problema grave, y que puede afectar de forma directa a la salud de la propia relación, y también al bienestar físico y psicológico de cada uno de los miembros.
Hombres y mujeres son diferentes en este aspecto, apunta Graña. En el género masculino "pueden tener un problema en el trabajo o estropeárseles el coche, pero al llegar a casa suelen querer igualmente relaciones eróticas; son apartados que funcionan de forma independiente". En el caso de la mujer, asegura la experta, "relaciona todos los problemas anteriores, y no los separa como independientes", por lo que si tiene un mal día, "lo más probable es que no quiera tener esas relaciones".
Entre los factores que influyen en la carencia de deseo sexual también hay diferencias. En los hombres se encuentran el exceso de trabajo, de deporte y la ansiedad, principalmente. En la mujer, asegura Graña, "el que su pareja no la ayude en casa, la falta de comunicación, la ansiedad y el estrés".
Este tipo de problemas suele darse cuando la pareja ya está consolidada, y ha pasado un tiempo desde el inicio de la relación. "En la etapa de enamoramiento, la primera fase, el deseo erótico suele ser muy elevado y hay un gran número de encuentros sexuales".
Lo ideal es acudir a un experto en cuanto se noten los primeros síntomas. Pero hay claves para evitar este problema. "Se debe mejorar la comunicación, programando encuentros, ayudarse mutuamente en las tareas del hogar y el cuidado de los niños, y cambiar la erótica, centrándose más en las caricias, en los besos, en redescubrir el cuerpo", aconseja Raquel Graña. La sexóloga, que tiene su consulta en Ribadeo y que además cuenta con un canal de Youtube, "Íntimas conexiones", con miles de seguidores, subraya que es esencial "sorprenderse", y avivar la chispa de la pasión. "Puede ser una nota o una canción; los detalles marcan la diferencia", concluye la psicóloga.
