Uno de los principales problemas que se denuncia en el colegio San Miguel es el estado del polideportivo. La calefacción lleva años estropeada, hay goteras y los canalones están atrancados. Por otro lado, el cobertizo del centro tiene deficiencias en la cubierta, por lo que existe el riesgo de que se precipiten piedras al entorno. Los padres y madres también denuncian el mal estado de la valla que cierra el colegio, "amarrada con bridas de plástico y que puede producir heridas a los pequeños", y también la situación de parte de los aseos. La acumulación de agua en las entradas del edificio, tanto en la puerta delantera como en la trasera, también es un problema, sobre todo durante el invierno.