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La apicultura de Valdés, en guerra con la velutina, que redujo la producción el 50%

El Ayuntamiento financiará la compra del líquido atrayente y un grupo de treinta voluntarios colocará las trampas para las reinas en todo el concejo

Reunión de trabajo celebrada ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Valdés. A. M. SERRANO

Valdés se organiza para luchar contra la expansión de la avispa asiática o avispón. Un grupo de treinta voluntarios se reunió ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento para concretar dónde, cuándo y cómo se colocarán las trampas antes de la llegada de la primavera. La cita estuvo presidida por el concejal de Medio Ambiente, Marcos Fernández, quien anunció que el Ayuntamiento financiará la compra del líquido atrayente que se coloca en las trampas. Por lo demás, en el concejo valdesano serán voluntarios y apicultores los encargados de poner estos dispositivos con el fin de atrapar a los insectos. Especialmente los apicultores, que el año pasado recogieron la mitad de miel que en campañas anteriores.

"En realidad, estamos probando qué funciona y qué no", destacó el edil, quien aseguró que lo que se hará esta primavera servirá, sobre todo, de experiencia para años venideros.

En Valdés, los apicultores, están muy implicados con este movimiento. Parte de ellos mostraron su preocupación en la reunión celebrada ayer. La avispa asiática se alimenta en parte de las abejas. La presencia del avispón en el concejo generó el año pasado graves pérdidas a estos negocios.

Con la colocación de trampas, el Ayuntamiento intenta detectar la presencia de avispón y matar a las reinas, llamadas a crear nuevos nidos. Pese a que el grupo de trabajo ya está en marcha, los interesados pueden todavía sumarse a la causa. Para ello deben dirigirse al Ayuntamiento e inscribirse en el grupo de trabajo. La idea de la concejalía y de los vecinos implicados es que cada voluntario se encargue de su zona de influencia, que se elegirá en función de su lugar de residencia o en caso de ser apicultor, del lugar donde se encuentren las colmenas. Ayer se distribuyó entre los interesados un mapa para conocer dónde se ha detectado la presencia del avispón y dónde se empezará a colocar trampas.

El objetivo es que antes del inicio de la próxima primavera estén instaladas 900. Cada voluntario se encargará, según las estimaciones del concejal, de unas 20 o, como mucho, 30 trampas. Todos deben a su vez inscribirse en la página web del Principado, que mantiene activo un protocolo de actuación para combatir la presencia de este insecto originario de Asia. Los vecinos interesados también pueden hacer su trampa casera. La Asociación Antivetulina de Occidente recomienda utilizar botellas de plástico de agua con un líquido casero a base de vino blanco, vermú (a partes iguales) y un poco de licor de arándanos.

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